Los equipos técnicos del Gobierno hacen un diagnóstico crudo: al menos hasta mitad de año se va a observar una elevada inflación con un Producto Bruto Interno en retroceso: un escenario de estanflación, según coinciden diversos analistas.
“Hubo un arrastre de desaceleración del nivel de actividad que viene desde el último trimestre del año pasado y que siguió en la primera parte de 2016”, aseguró a PERFIL un funcionario de Hacienda, muy cercano al ministro Alfonso Prat-Gay.
Si bien en el Palacio de Hacienda evitan mencionar la palabra “estanflación”, se admite que habrá dos trimestres seguidos con retracción y elevado nivel del costo de vida.
“Los efectos de la devaluación, del aumento de tarifas y del reordenamiento macroeconómico ya estaban contemplados. No nos sorprende, incluso podría decir que los efectos negativos que se habían calculado para la eliminación del cepo cambiario fueron menores”, resaltó el mismo
funcionario.
Claro que los efectos han sido importantes, como un crecimiento en el nivel de la pobreza, como lo difundió el viernes un trabajo especial de la Universidad Católica Argentina (UCA). En Hacienda aseguran que el primer trimestre tuvo una caída de la actividad económica del 1%, que el segundo va a dar otro descenso más leve entre 0,5% y 0,7% y que a partir del tercero se empezará a observar una recuperación del Producto.
“Todo esto es parte de reordenamiento macroeconómico que había que hacer. No se podía seguir como estábamos, sin reservas monetarias, déficit fiscal gigantesco, prácticamente sin crecimiento, sacando el agro, y con caída del empleo”, agregó el funcionario.
“Indudablemente, esto es estanflación, que se sabía que iba ocurrir y era difícil de evitar, pero es estanflación. El panorama es un menor nivel de la actividad económica por el reordenamiento urgente que había que hacer, especialmente con los precios relativos, y obvio que eso provocó más inflación, con dos trimestres seguidos así, es estanflación”, resaltó Raúl Ochoa, ex secretario de Comercio Exterior y actualmente consultor. El economista considera que en una situación así “lo importante es tratar de que no se caiga demasiado la demanda, para lo cual se debería promover algunas medidas que promuevan un poco más de actividad económica”.