“Lo que está pasando ahora no se vió ni en los 90”, explica Rodolfo Bianchi, dueño de una fábrica textil en Jáuregui, en el partido de Luján. “En los '90 se destruyó la industria pero fue mucho más lento”, aclara. El viernes grabó en video cómo paraba la planta a partir de las 6 am. Ahora sólo producen cuatro días a la semana, de lunes a jueves.
En el video, Bianchi, que es presidente de la Cámara textil de Luján, muestra las máquinas tapadas y recorre la empresa, Tejedurías Textiles S.A., hasta llegar a una parte del depósito, donde se apilan los rollos de tela. “Fabricamos desde gabardina con lycra hasta tapicería para cortinas o colchas. Con el nuevo horario, la planta produce al 60% de su capacidad instalada, un promedio que el sector textil vino mostrando este año. “De esa parte, se vende la mitad. El resto va todo a stock. Y hay 90 empresas en esta situación en Luján”, detalla en diálogo con PERFIL.
Así, en el último año se cuentan 650 despidos en la zona, sobre un total de 3.500 trabajadores directos. Empresas y trabajadores se movilizaron en diciembre para pedirle ayuda al intendente. Al aumento de las importaciones, que “fueron récord en febrero y marzo, aunque ya con más productos terminados, finales, que insumos”, se suma la caída del consumo interno. En Lujan, lograron declarar la “emergencia textil” y negocian con el municipio una rebaja de tasas como la de seguridad e higiene. “Se está estudiando pedir la declaración de “emergencia pyme” en la provincia de Buenos Aires”, asegura Bianchi.
“El Gobierno nos habla de reconversión pero no entienden que no es fácil reconvertirse. El capital está puesto en maquinaria y tampoco sabemos hacer otras cosas. Nacimos textiles. ¿Reconvertirnos en qué? ¿Vamos a comprar todos máquinas para hacer obra pública?”, resume.
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