Europa ve un “nuevo mensaje político” de la Argentina después de que el Gobierno compensara a Repsol por la nacionalización y llegara a un acuerdo por los US$ 9.700 millones de deuda con el Club de París. “La Argentina abre una ventana política, es una oportunidad”, aseguró ayer el vicepresidente de la Comisión Europea, Antonio Tajani, que se reunió con el canciller Héctor Timerman, quien reclamó por las barreras a los productos argentinos competitivos.
“La seguridad jurídica es prioridad para las empresas europeas”, señaló Tajani. “(La nacionalización de acciones de) Repsol fue un mal mensaje. Ahora los empresarios llegan sin miedo”, agregó.
La excusa para la visita fue la presentación de la Eurocámara, un organismo formado por empresarios europeos y argentinos que presidirá el ex presidente de Volkswagen Viktor Klima. Pero pese al mensaje positivo se cruzaron reclamos por la restricción europea al biodiesel argentino y la aplicación de las declaraciones juradas anticipadas de importación y límites al giro de dividendos de la Argentina.
El acuerdo con el Club de París permitirá destrabar créditos, según dijo el funcionario de la CE, aunque por el momento no hay nada firme. El que podría llevar la voz cantante es el Banco Europeo de Inversión, que hizo su último desembolso en 2010, en una planta de Córdoba.
Tajani reconoció el temor europeo por la relocalización de empresas desde el Viejo Continente al mundo emergente, lo que implicaría un aumento de desempleo y habló de emprendimientos conjuntos entre empresarios de los dos países. Viajaron con él más de cuarenta empresarios con intereses diversos: agroalimentos, energía, construcción, servicios para negocios, industria e ingeniería. Pero la apertura de la Eurocámara tuvo un debut político. “Hubo poco interés por las reuniones uno a uno”, explicó un empresario que se acercó al Palacio San Martín para la presentación oficial entre Tajani y Timerman, que dejó un discurso duro que, según se comentaba en la Cancillería, escribió el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, el kicillofista, Carlos Bianco.
El canciller destacó que el 85% de la demanda europea está compuesto por commodities y otros productos primarios y, en cambio, las importaciones continúan siendo bienes con alto valor agregado. “Es imposible desligar este escenario de las notorias restricciones que afectan a productos argentinos competitivos a nivel mundial”, cuestionó. Tajani reconoció las diferencias por biodiesel y por las DJAI, pero estimó que “se pueden negociar” aunque por el momento ambos puntos están el marco de paneles de la Organización Mundial de Comercio. En cuanto al acuerdo entre la UE y el Mercosur, dijo que Bruselas espera que el bloque sudamericano presente una propuesta unificada
EE.UU. mira al Mercosur
La Casa Blanca cree que las actuales negociaciones con la Unión Europea por un “supertratado” de libre comercio pueden servir como precedente para un acercamiento similar entre los Estados Unidos y el Mercosur. Así lo manifestó el embajador interino de Washington en la Argentina, Kevin Sullivan, durante una conferencia organizada por la Cátedra Unión Europea de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).
“Nosotros estamos negociando con la UE y, a la vez, hay conversaciones entre la UE y el Mercosur por un TLC. Sé que en el sector privado de EE.UU. hay interés en abordar negociaciones comerciales con el bloque sudamericano, e imagino que el avance de estos dos procesos actuales sentará pautas y criterios que contribuirán a una eventual relación”.