La empresa constructora de autos norteamericana General Motors (GM) se acogió a la ley de quiebras hoy en el Distrito del Sur de Nueva York, en un plan para tratar de ayudarlo a rehacerse como un nueva compañía en un plazo de 60 a 90 días, anunció el tribunal.
La gigante estadounidense ingresa al proceso con miles de millones de dólares de financiación estatal y con acuerdos ya realizados para bajar costos de mano de obra y para reducir su pasivo en 50%.
Según lo anunciado el domingo, se creará una nueva empresa que incorporará los activos más rentables del grupo, cuyo pasivo será reducido a menos de la mitad.
El Estado federal aportará 30.100 millones de dólares y controlará el 60% del capital de la nueva empresa, mientras que el Estado canadiense y la provincia de Ontario desembolsarán 9.500 millones de dólares y se quedarán con el 12% de las acciones. El fondo de retiro de los empleados de General Motors asumirá el 17,5% del paquete accionario, mientras que otro 10% quedará en manos de los antiguos acreedores poseedores de obligaciones no garantizadas que hayan suscrito el plan de reestructuración.
Los actuales accionistas de la General Motors perderán la totalidad de su inversión. La reestructuración de la empresa se completa con el cierre de once fábricas, mientras que otras tres quedarán en paro técnico. GM confirmó que el grupo va a pasar de 62.000 obreros sindicalizados en 2008 a 38.000 en 2011.
"Esperamos ver una GM con un balance en el cual el endeudamiento pese mucho menos, y que sea capaz de competir", declaró un alto funcionario del gobierno que no quiso identificarse.
El presidente de GM, Fritz Henderson, anunció una conferencia de prensa a media jornada en Nueva York, ciudad sede del tribunal de quiebras. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama dirigirá un mensaje televisado a la población el lunes a las 15H55 GMT, dedicado a "la industria automotriz en el momento en que expira un plazo para General Motors", según informó la Casa Blanca en un comunicado.
"Las palabras 'GM en bancarrota' dejan a muchos estadounidenses de mi generación en estado de conmoción económica", aseguró el domingo en el diario Wall Street Journal el columnista P.J. O'Rourke.
"Es tan perturbador como escuchar hablar de 'fotos de mamá desnuda'", agregó. El domingo, los acreedores en poder del 54% de la deuda del grupo en obligaciones aprobaron el plan del Departamento del Tesoro para la reestructura de GM, informó un portavoz. Ese 54% involucra a 975 instituciones, dijo a la AFP el vocero de la comisión ad hoc de acreedores, Elliot Sloane.
El departamento estadounidense del Tesoro se dedicó el fin de semana a poner a punto la reestructura de GM, cuando su competidor Chrysler, que se declaró en bancarrota hace un mes, parecía el sábado a punto de salir de ella, al término de un rapidísimo proceso de reestructuración de su deuda, un acuerdo con sus accionistas y su aparato industrial.
El número tres estadounidense, que el 30 de abril se había declarado bajo la protección de la ley de quiebras, espera el fallo judicial sobre su plan para la creación de un nuevo consorcio, "New CarCo", que sólo conservará los activos más saneados.
A fines del año pasado, GM sumaba 244.000 empleados en todo el mundo, la mitad de los cuales en Estados Unidos.
Fuente: AFP