El economista y ex titular del Banco Central, Javier González Fraga, sostuvo que los controles de precios, están "desprestigiando" el índice de inflación, así como que representan un esfuerzo "muy costoso" que se utiliza "para colgar en un discurso presidencial". Además, dijo que las retenciones generan un gran malestar en el campo.
En ese contexto, el economista afirmó que ese "esfuerzo demasiado costoso, simplemente se usa para colgar una frase en un discurso presidencial, que, resumida, precisa: 'hemos bajado la inflación al 10 por ciento'".
González Fraga indicó que la sensación actual en el campo "es muy fea", debido a que "las autoridades están cortando una expectativa para el sector que realmente sería muy buena". Desde su óptica, esta situación se da "en el contexto de una Economía donde lo macro anduvo muy bien, la solvencia fiscal está consolidada, el manejo monetario y cambiario es el adecuado".
En ese contexto, agregó que también se cuenta con un "tipo de cambio devaluado y tasa de interés baja, que es un escenario muy positivo para todas las actividades productivas, incluyendo las del campo".
"Y después están los controles de precios", agregó, tras lo cual consideró que "esto ha salido muy caro y que lo vamos a pagar en algún momento del futuro".
También puso de relieve que en el sector agropecuario "hay de todo" y, sobre el tema, señaló que los tamberos, ganaderos, los productores de trigo, más allá de las diferencias de productividad y eficiencia, "están golpeados y maltratados, no solo en su rentabilidad, sino en sus expectativas".
"Con un contexto internacional para crecer y una recuperación después de décadas malas -por otros motivos-, sus expectativas se ven coartadas con retenciones, limitaciones para exportar y controles de precios. El desánimo es grande y lo entiendo", enfatizó.
Al referirse a las retenciones sobre las ventas externas del agro, González Fraga consideró que "generan desánimo", ya que se usan como una herramienta "coyuntural anti-inflacionaria", y las justificó sólo en "un contexto de altísima pobreza, donde hay que defender la capacidad adquisitiva de los que menos tienen, pero tienen que ser reglas estables".
"No estoy de acuerdo con que si se necesita -por algún motivo- se suban cinco puntos para un sector como se hizo con la carne, con los lácteos o como se está pensando para otros sectores", agregó en declaraciones a la prensa.
El empresario remarcó, acerca del sector lechero: "Creo que ha habido muchos temas que demuestran la falta de sensibilidad del Gobierno a las necesidades y a los reclamos del campo, en un momento donde la lechería y la ganadería podrían estar invirtiendo para convertirse en pilares de la agroindustria en unos tres años". "Eso lo están dejando pasar simplemente por una miopía de corto plazo de adoración del índice", subrayó.
Además, el economista dijo que no comparte la confrontación del sector agropecuario y el Gobierno, aunque justificó "la bronca y la indignación que hay", pero priorizó la "necesidad de diálogo".
Subrayó, en ese sentido, que "hay que buscar el diálogo", aunque alertó que, a 15 días del paro "va a ser difícil, sobre todo cuando el Gobierno encontró que la confrontación le puede servir" y exhortó a retroceder en materia de protestas y a "optimizar al máximo" la posibilidad de acercamiento al Gobierno.
