La falta de naftas y gasoil es ya una historia corriente en el interior del país, adonde desde hace un mes y medio un promedio de 20 estaciones de servicio dan cuenta de sus problemas de abastecimiento.
La escasez de combustible ya había sido un problema durante el verano, cuando las vacaciones provocaron un aumento abrupto de la demanda en varios puntos turísticos del país. Sobre todo en la Patagonia -en Puerto Madryn, Esquel o San Martín de los Andes- se registraban largas colas en las estaciones de servicio de autos que querían cargar combustible.
Esta vez, la región más austral del país vuelve a ser la más afectada junto con el norte del país, adonde en San Salvador de Jujuy “no hubo combustible durante el fin de semana”.
Gabriel Romaroski, de la Cámara de Expendedores de Combustible de Jujuy, denunció al diario La Nación que “muchas estaciones de servicio estuvieron abiertas desde el viernes hasta hoy, con una ganancia casi nula”.
Aunque podría pensarse que la situación es consecuencia del paro de actividades de los trabajadores petroleros de Santa Cruz, desde YPF dijeron a La Nación que “la medida de fuerza no afectó el abastecimiento” y que la escasez es consecuencia de que la empresa vende más barato que el resto de las petroleras
“Esto es como un dominó: cuando una estación se seca, arrastra a las otras. La gente ve que una estación está sin nafta y piensa que habrá escasez y corre a llenar el tanque por más que tenga”, dijo un despachante del Automóvil Club, en Trelew a La Nación.