Hugo Sigman, empresario de la industria farmacéutica y cofundador junto a su esposa Silvia Gold del Grupo Insud, fue reconocido por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) como embajador de Buena Voluntad, para impulsar la renovación del sector agrícola y lograr que la actividad sea competitiva y sostenible.
En diálogo con PERFIL, Sigman habló sobre la situación actual de los agronegocios, cómo cree que puede incidir el Gobierno de Alberto Fernández en la actividad, y la incertidumbre de algunos empresarios frente a la gestión del Frente de Todos. "Hay una parte de los empresarios que tienen menos temor, otros lo mantienen", sostuvo ante la consulta de este medio.
—¿Cómo tomó la designación del IICA como Embajador de Buena Voluntad?
—Confieso que me tomó completamente por sorpresa, no lo esperaba. Creo que el IICA es una institución que ha modificado el sentido de su ser y su función ingresando en el sector del conocimiento, fomentando situaciones en las cuales se genere un producto con más valor agregado por la tecnología. Creo que Manuel Otero, respetando lo que hicieron los anteriores le puso cierta modernidad al organismo.
—¿Qué rol se plantea en el organismo y en el sector agrícola a partir del reconocimiento?
—Me parece que la designación de embajadores es una especie de estímulo para que todos los que han sido nombrados, y en este caso yo, trabajemos en nuestro países tratando de que el sector agrícola se renueve, se renueven las tecnologías, se mejoren las condiciones de trabajo de quienes trabajan en el campo, se diversifique la producción, que haya más intercambio entre los países.
—¿Desde el sector privado donde tiene años de experiencia como fundador del Grupo Insud, qué cree que podría aportar como políticas para el sector público?
—Creo que la agricultura del sector privado argentino es fantástica. No porque sea privada, creo que el sector en su conjunto lo es. Hay una gran innovación tecnológica, una gran modernidad. Ahora se está trabajando mucho en la agricultura de servicios, en la cual se trata de cultivos que se hacen en otoño y primavera que tienen como propósito mejorar las condiciones del suelo, tratar situación hídricas en exceso, usar menos fertilizantes e insecticidas. En eso Argentina está trabajando muy intensamente. El sector agrario argentino está súper estimulado para aplicar la innovación tecnológica. No lo digo por chauvinismo, lo digo porque lo veo en la práctica. Veo gente que salió de escuelas agrotécnicas, cosa a la que creo que hay que estimular y darle más presupuesto, y son gente muy capacitada y formada.
—Con los planes de gestión del presidente Alberto Fernández, ¿cree que puede (o no) beneficiarse el sector agropecuario?
—No lo sé, espero que pueda beneficiarse. La verdad que desearía mucho que algunas economías regionales tengan un estímulo mayor que el que tienen. Me parece que daría mucha posibilidad de disminuir la desocupación, aumentar el trabajo, generar más exportaciones, que es necesario para que Argentina tenga una balanza comercial positiva. Resulta difícil responder porque no lo sé. Pero tengo expectativas de que sea beneficioso. Creo que hay que terminar además con campo-industria, que están tan integradas ambas actividades en una sola, creo que hay que terminar con eso. Espero que exista sensibilidad para comprender el rol que puede jugar la agricultura argentina en el destino de nuestro país.
El IICA distinguió a Hugo Sigman y elogió a Daniel Scioli antes de partir a Brasilia
—En septiembre, después de que Alberto Fernández ganó las PASO, usted mencionó en una entrevista a PERFIL que algunos empresarios, como Marcos Galperin, temían lo que podía pasar si ganaba el Frente de Todos. ¿Hoy persiste ese temor?
—Creo que hay una parte de los empresarios que tienen menos temor, otros lo mantienen. Creo que la vida compartida que siempre existe entre sector privado y sector público, y la forma en que eso se dé, hará que los temores se disminuyan o se intensifiquen. Tengo la ilusión de que los temores bajen, y que en la medida que la economía mejore, los empresarios van a estar con más alegría y más entusiasmo. Hay que esperar un poco.
A.G./F.F.