El salón del quinto piso del Palacio de Hacienda desbordaba de invitados para la presentación formal del nuevo gabinete, en el que el flamante ministro de Economía, Axel Kicillof, se rodeó de sus colaboradores de la Universidad y del centro de estudios Cenda.
El acto fue breve, pero la espera fue larga. Kicillof, cerca de las 19.30 llegó en helicóptero desde Olivos, donde se reunió con la presidenta Cristina Fernández después de las reuniones con empresarios y sindicatos que mantuvo durante el día en Casa Rosada con el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
“Estoy seguro de que ésta es la gente de la que me tengo que rodear”, aseguró Kicillof, quien definió a la troupe como militantes que buscan “el bienestar del pueblo argentino”.
En una alusión al anterior equipo económico, dijo que el nuevo es la “continuidad del modelo”, y sostuvo que los que ahora no están “siguen participando”. “Olé, olé, olé”, coreaban familia y amigos con cada nombre, como el del nuevo secretario de Finanzas, hasta ahora director del Banco Central, Pablo López, un economista que pasó por el sector de desarrollo de inversiones de Cancillería y que se confirmó ayer como reemplazante de Adrián Cosentino, uno de los responsables del canje de deuda en la era de Amado Boudou.
La salida de Cosentino sorprendió hasta a algunos colaboradores del Ministerio de Economía, aunque el funcionario seguirá formando parte del equipo económico dentro de la unidad especial de deuda a la que fue reasignado el ex ministro Hernán Lorenzino.
Como nuevo viceministro y secretario de Política Económica y Planificación de Desarrollo fue designado Emmanuel Alvarez Agis, estrecho colaborador de Kicillof desde el Cenda y quien tiene a su cargo las políticas de alineamiento de precios, costos y negociaciones salariales, es decir, una pieza clave para la sintonía fina que el Gobierno busca retomar para llegar en condiciones de dar pelea política dentro de dos años.
El primero en confirmarse en la semana fue el reemplazante de Guillermo Moreno en la Secretaría de Comercio Interior, Augusto Costa, quien hasta ahora ocupaba el cargo de secretario de Relaciones Internacionales en la Cancillería.
Ahora Costa tendrá a su cargo, por ejemplo, las declaraciones juradas anticipadas de importación (DJAI), que Moreno aseguró tenían fecha de vencimiento y para las que se analiza una salida por los reclamos en la OMC.
Kicillof y Costa se reunieron el jueves con Moreno para planear la transición pero la reunión no terminó bien, según indicaron allegados al secretario saliente. Hubo gritos e insultos, y el pedido de los nuevos funcionarios no prosperó. Pretendían que Moreno agilizara la transición, pero encontraron como respuesta una advertencia del secretario de que seguirá en sus funciones hasta el plazo fijado, el próximo 2 de diciembre.
La única sobreviviente del morenismo, en tanto, fue Beatriz Paglieri, ratificada como secretaria de Comercio Exterior, que mostró una amplia y perenne sonrisa durante el breve acto de presentación. La continuidad de Paglieri fue parte de la negociación por el recambio de gabinete, pero podría mantenerse mientras dure una “transición”.
Otro que mantuvo su lugar es el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, encargado de las cuentas públicas. El nuevo gabinete se completó con el joven Federico Thea como secretario legal y administrativo, un especialista en derecho internacional público que trabajaba hasta ahora en YPF.
Entre otros invitados, estaba la embajadora en los Estados Unidos, Cecilia Nahón. En la semana hubo versiones de que Nahón, cercana a Kicillof, podría reemplazar a Timerman. Otro de los presentes fue el economista Carlos Bianco, quien hasta ahora trabajó con Costa en Cancillería y podría heredar el cargo vacante.