La Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) presentó cargos por fraude contra la compañía de criptomonedas Unicoin y tres de sus principales ejecutivos, entre ellos la argentina Silvina Moschini, fundadora y presidenta del Directorio. La acusación sostiene que la firma, con sede en Nueva York, incurrió en “declaraciones falsas y engañosas” al promocionar y vender certificados que supuestamente otorgaban derechos sobre futuros criptoactivos denominados “Unicoins” y sobre una oferta de acciones ordinarias de la empresa.
La denuncia, presentada en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York, también incluye al CEO y presidente del Directorio, el ruso Alex Konanykhin, y al exdirector de inversiones Alex Domínguez. El organismo imputó a los ejecutivos de haber engañado a más de 5.000 inversores mediante una campaña masiva de promoción con anuncios en aeropuertos, taxis neoyorquinos, televisión y redes sociales, mostrando sus productos como inversiones seguras, estables y rentables "de próxima generación”.
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“Alegamos que Unicoin y sus ejecutivos explotaron a miles de inversores con promesas ficticias de que sus tokens, una vez emitidos, estarían respaldados por activos reales, incluida una cartera internacional de valiosas propiedades inmobiliarias”, declaró Mark Cave, director asociado de la División de Cumplimiento de la SEC. Sin embargo, añadió que esos activos “valían solo una fracción de lo que la empresa afirmaba” y que “la mayoría de las ventas de certificados de derechos de la empresa eran ilusorias”.
Según la presentación judicial, Unicoin y sus directivos aseguraban falsamente que las criptomonedas estaban respaldadas por miles de millones de dólares en bienes raíces y participaciones empresariales, que los certificados y los tokens estaban registrados ante la SEC y que la compañía había recaudado más de 3.000 millones de dólares, cuando en realidad la cifra no superaba los 110 millones. "Se alega que los altos ejecutivos de Unicoin perpetraron el fraude, y la acción de hoy exige responsabilidades por su conducta", subrayó Cave.

La demanda acusa a Unicoin, Konanykhin, Moschini y Domínguez de infringir las disposiciones antifraude establecidas en las leyes federales de valores. Además, imputa a Konanykhin y a la compañía por no cumplir con los requisitos de registro contemplados en la Ley de Valores de 1933 y lo señala a él como responsable directo de algunas de las violaciones cometidas por Unicoin.
En esa línea, solicita la imposición de una orden judicial permanente, la devolución de las ganancias obtenidas de manera indebida con los intereses correspondientes y la aplicación de sanciones civiles a Unicoin, Konanykhin, Moschini y Domínguez. Asimismo, pide que se prohíba a los tres ejecutivos ocupar cargos como directores o funcionarios en el futuro.
También fue acusado Richard Devlin, asesor general de Unicoin, por realizar negligentemente declaraciones erróneas en los documentos con los que se ofrecieron certificados y acciones. El hombre aceptó una sentencia definitiva que incluye una medida cautelar permanente y el pago de una multa de 37.500 dólares, sin admitir ni negar las acusaciones en su contra.
La respuesta de Silvina Moschini: habló de "tergiversación calculada"
Moschini, quien fundó Unicoin junto al empresario ruso Konanykhin, ocupó el cargo de presidenta y actualmente integra el Directorio de la compañía. En su sitio web personal, se describe como “la primera mujer latinoamericana en llevar una empresa al estatus de unicornio en 2020” y como “una visionaria en el mundo de la tecnología”. Sumado a esto, es creadora de las plataformas SheWorks! y Unicorn Hunters.
Horas después de que se hiciera pública la denuncia, respondió a las acusaciones con un extenso comunicado publicado en su cuenta de LinkedIn. En ese sentido, calificó el accionar de la SEC como “un ataque sistemático y calculado contra el espíritu emprendedor, la innovación y los principios fundamentales de las prácticas comerciales justas”.

Sumado a esto, criticó directamente Gary Gensler, titular del organismo durante la administración de Joe Biden. “Al encarar una guerra legal contra Unicoin, iniciada por la administración de Gensler en la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), se está dañando la esencia misma del espíritu emprendedor estadounidense”, escribió.
En otro pasaje, aseguró que los estados financieros de Unicoin son auditados desde hace cinco años y que la empresa ya superó dos investigaciones previas de la SEC. Además, se mostró alineada “con la visión del Presidente (Trump) de convertir a Estados Unidos en la capital global de las criptomonedas”.

Respecto a las acusaciones, las cuales tildó de "tergiversación calculada", sostuvo que el valor de los activos que respaldaban los criptoactivos ofrecidos por Unicoin fueron auditados por peritos independientes. También planteó que la compañía “se ha esforzado constantemente por cumplir con las leyes aplicables, mantener una comunicación abierta con la SEC, proporcionar la información solicitada y someterse a revisiones regulatorias periódicas”.
“Como inmigrante que se convirtió en orgullosa ciudadana estadounidense, llegué a este país creyendo en su promesa de oportunidades, equidad e innovación sin límites. Hoy, esa promesa se siente traicionada”, concluyó.
MB/ML