En abril de 2013, una periodista griega que había pasado los últimos meses en Buenos Aires filmando un documental sobre las conexiones entre la crisis Argentina de 2001 y la griega se hizo conocida cuando, en una entrevista con el entonces ministro de Economía, Hernán Lorenzino, lo incomodó al preguntarle en cuánto estimaba la inflación en la Argentina. La respuesta fue el célebre “me quiero ir” que meses después le cumplió el deseo al funcionario, hoy a cargo de las embajadas en Bruselas y Luxemburgo.
Esa periodista, Eleni Varvitsiotis, hoy es corresponsal ante la Unión Europea del diario griego Kathimerini y sigue el día a día de las negociaciones desde Bruselas, cerca de donde reside Hernán Lorenzino.
“Es oficial. Estamos en default con el FMI”, reportó hace unos días la periodista que pese a que analizó la crisis de la Argentina en 2001 y la recuperación posterior, no hace menciones al país en referencia a las coincidencias –default, corralito– o diferencias frente a la situación griega actual.
Entre sus últimos tuits sobre el país en su cuenta @elbarbie, vuelve a remitir a la entrevista a Lorenzino y rechaza una “invitación” para venir a llevarse al nuevo ministro de Economía, Axel Kicillof.
A la espera del referéndum, publicó una entrevista a Klaus Regling, el director del programa europeo para la Estabilidad Financiera, quien es ahora uno de los principales acreedores de Grecia –por 140 mil millones de euros–, quien analizó que Atenas ya realizó sus ajustes financieros y consideró que un nuevo programa no debería ser “tan duro” como los rescates anteriores.
“Estamos pidiendo una extensión de los miembros del Eurogrupo para votar No en su propuesta. ¿Eso tiene sentido?”, se preguntó en las últimas horas en su cuenta de Twitter.