La desesperación de una pyme familiar que no puede importar insumos
Cada vez son más con los sectores que denuncian situaciones “desesperantes” para traer al país elementos necesarios para el correcto funcionamiento de un negocio o de una industria.
En la ciudad de Córdoba unapyme familiar que emplea a 25 personas aseguró que hace casi un mes que pidió la autorización para importar a través del nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) sin recibir respuesta alguna.
PERFIL se puso en contacto con Daniel Lardone, hijo de Raúl Rogelio Lardone, fundador de Diesel Líder S.R.L., una compañía que importa turboalimentadores, una parte que va en el motor y es sumamente importante no solo para el vehículo de uso diario; sino para “sostener en pie estructuras vitales para la economía del país como el campo, ya que los tractores, las cosechadoras, todos los camiones que trasladan la cosecha, necesitan de esta pieza específica. Cualquier vehículo diesel la necesita”, señaló Lardone.
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Entre otras cosas, el empresario pyme aseguró que: “no hay aprobación en el sistema de importación. El estándar o el promedio que se está manejando es que solo hay un 4% o 5% de aprobaciones de todas las SIRAS que se presentan a nivel nacional para un país que depende tanto del material importado”, lamentó.
“Básicamente, están llevando el país a la ruina. En este momento, al día de hoy, el empleo en la pyme no está en riesgo, pero sí lo estará dentro de dos meses", aseguró, y en la misma línea agregó: "Nosotros trabajamos con una cadena de comercialización en la cual solemos tener material en stock porque sabemos que es un país complicado. El tema es que esa espalda sólo alcanza para dos meses”, se lamentó Lardone.
— ¿Se prevén suspensiones o despedidos?
“Al día de hoy, completamos 25 días sin aprobar y sin pagar absolutamente nada al exterior. Hoy ya comenzamos a ver los palos en la rueda después de casi un mes de no poder absolutamente nada, ya nos comienza a preocupar porque en el algún punto se corta y se acaba la mercadería y bueno: en ese punto se comienza a analizar las suspensiones y de qué manera se va a trabajar e incluso la situación empresarial”, comentó.
“Si bien nosotros somos una pyme en la que los trabajos importan todos por igual. Creo que en lo que hay que hacer hincapié es que una cosa es que te falte un repuesto para el auto y otra muy distinta es que te falten remedios oncológicos o una protestáis de cadera o anestesia eso es crítico; y hay muchos reclamos de ese tipo a nivel país. Cuando se está hablando de la vida de un ser humano, no se puede esperar más tiempo”, reflexionó Lardone en diálogo con este medio.
“Nosotros no tenemos netamente producción, somos comerciantes de estas piezas. Sí tenemos una parte de ensamblaje en la que producimos elementos que nuestros proveedores no pueden suplir porque son productos de demanda muy acotada para el mercado latinoamericano, entonces nosotros compramos las piezas por separado y las ensamblamos para suplir el mercado del sur de América Latina”, respondió al ser consultado sobre sí la producción estaba en riesgo.
“Es un tema importante porque si hoy paralizas la producción y la distribución de la mercadería, habrá un problema muy grande”, advirtió el empresario en referencia a que puede incurrir en despidos y en interrupciones en la cadena de suministro de alimentos en caso dado de que comience a faltar esa parte esencial para el motor del transporte de carga.
El problema se replica en otros sectores
Hace apenas unos días, desde la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) expresaron preocupación ante la continuidad de las demoras en los procesos de aprobación del SIRA y “la falta de perspectivas de una solución”.
La CAEM advirtió que la producción de los proyectos mineros ya se está viendo afectada por la falta de insumos para continuar con la producción, al igual que las ampliaciones de los yacimientos y la construcción de nuevos emprendimientos.
“En las mineras de Santa Cruz que extraen oro ya hay muchas complicaciones. Para separar ese metal tienen que usar cianuro, es un proceso que se llama lixiviación. El cianuro es esencial para poder separar el oro de la piedra y como no se produce en el país hay que importarlo y ahora la industria no sabe cómo va a seguir procesando el oro”, señaló a PERFIL un proveedor de la industria minera y petrolera que pidió no ser identificado.
“Existe el riesgo latente de parar todo, la producción está en riesgo y la industria nacional exporta mucho más de lo que importa, entonces si se llegase a frenar la producción vamos a estar peor todavía. Si no hay cianuro no se puede seguir”, advirtió.
Todo esto se torna mucho más grave por un contexto de baja en los precios de los metales, considerando que el 80% de las exportaciones nacionales corresponden a oro y plata, y por un incremento de los costos productivo, que en el último año randa el 30% en dólares.
