La deuda pública alcanzó los US$ 403.809 millones tras sumar US$ 4.977 millones en junio, según el Boletín Mensual de Deuda de la Secretaría de Finanzas. Sin embargo, distintos especialistas no dudan de su sostenibilidad y descartan un default.
De acuerdo al informe oficial, el 72% de los pasivos responden a títulos públicos (en pesos y otras monedas), un 19% es deuda con acreedores externos oficiales (organismos multilaterales y créditos bilaterales como los firmados con miembros del Club de París), 4% son Letras del Tesoro y otro 4% corresponde a Adelantos Transitorios del Banco Central.
El 36% de la deuda en situación de pago normal es pagadero en moneda local mientras que, el 64% restante, en moneda extranjera. Esto muestra un cambio en la composición ya que en junio del año pasado era del 32% y el 68%, respectivamente.
En tanto, la relación entre la deuda y el PBI se mantuvo estable en torno al 85% durante el primer trimestre, por debajo del pico de 89,8% en 2019 y de más del 100% durante el primer año de la gestión de Alberto Fernández.
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La opinión de los especialistas
Aldo Abraham, director de la Fundación Libertad y Progreso, consideró: “En las refinanciaciones que está haciendo el Tesoro, lo que está sucediendo es que aquellos que piensan que podría mantenerse el rumbo del país luego del recambio de gobierno están saliendo de la deuda en pesos y se están pasando a deuda en dólares para bajar el riesgo”.
“También cada vez hay una mayor participación en las compras por parte del sector público. Hacia adelante, lo que se va a perfilando es que, en la próxima gestión, una buena parte de la deuda que va a haber que renovar va a estar concentrada en organismos públicos, como el Banco Central o Anses, que tienden a refinanciar”, agregó.
“Por otro lado, hay una parte que va a estar en manos del sector privado y lo que vale es la credibilidad. Si hoy alguien está refinanciando deuda en un lapso posterior a la asunción del próximo gobierno es que está apostando a un cambio de rumbo. Si eso ocurre y el próximo presidente tiene credibilidad, no hay riesgo de que esto pueda terminar mal o con un reperfilamiento porque los organismos públicos van a refinanciar y el sector privado que haya hecho esta apuesta a un nuevo gobierno va a renovar la deuda e incluso, va a comprar más deuda del Tesoro”, concluyó Abraham.
Por su parte, el economista Pablo Tigani de Fundación Esperanza dijo: “La deuda es sostenible. Por supuesto es cada vez más trabajosa pero nunca tan trabajosa como durante los últimos meses del gobierno anterior donde se defaulteó una parte importante de la deuda en pesos. Esta vez están renovando tanto la deuda del Tesoro como la de Leliqs”.
“Si uno transforma la deuda en pesos en dólares al tipo de cambio CCL o el MEP actual y toma el dólar en el momento en que se fue el gobierno anterior, la deuda que dejó el gobierno de Mauricio Macri era muchísimo más alta que la que tiene ahora Alberto Fernández”, afirmó.
En este sentido, el economista detalló que cuando Macri dejó el gobierno, la deuda pública y del Banco Central era de US$ 420.000 millones aproximadamente, habiendo asumido con una deuda que ascendía a US$ 245.000 millones.
Además, precisó que el PBI en dólares en 2015 era de US$ 560.000 millones y para 2019, este se redujo a US$ 360.000 millones. Por este motivo, la relación deuda-PBI aumentó.
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“Por ahora, el roll over de la deuda se está generando sin ninguna dificultad. De cara a las elecciones, si gana Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich dijo que había que vivir con el ahorro de los argentinos. No sé si se refirió a un eventual corralito o si está hablando de un plan Bonex”, agregó Tigani.
“En tanto, si gana las elecciones algún candidato del oficialismo probablemente lo que va a hacer es bajar la tasa de interés de manera de ir licuando la deuda en dólares hasta que se haga una relación deuda-PBI que sea absolutamente consistente con la tasa de crecimiento y con alguna modificación del tipo de cambio”, concluyó.
El economista Jorge Colina aseguró: "El Estado no necesariamente va a defaultear una deuda en pesos porque la puede pagar emitiendo. Pero esa emisión va a generar más inflación. Por eso, la deuda en pesos es sostenible con inflación”
“Lo que no es sostenible es la deuda con la sociedad de tener una economía que tiene cada vez más inflación”, agregó.
LdG / Gi