Carlos Grimaldi, dueño de la petrolera Medanito, acude a su saber de ingeniero y lo aplica a la política para interpretar la gobernabilidad tras el 10 de diciembre: “Para mí fuerza es igual a masa por aceleración, o sea, la fuerza es el capital político con el que el próximo gobierno podrá actuar sobre la masa, que para mí es el tamaño de la economía, y la aceleración será la velocidad con la que pueda introducir los cambios en la economía”. Con menos complejidad, el grueso de los empresarios que acudió al 51º Coloquio de IDEA en Mar del Plata a escuchar a Daniel Scioli y a Mauricio Macri, los dos contendientes con más chances de llegar a la Casa Rosada, se preguntó: ¿podrán hacer lo que prometen? Todos jugaron a ser analistas políticos, pero las dudas fueron las siguientes: ◆ Si Daniel Scioli gana en primera vuelta, puede resultar más fortalecido, pero al mismo tiempo si hace una buena elección significará que habrá más legisladores del “kirchnerismo duro” en el Congreso. “A nosotros nos preocupa la línea sucesoria”, arriesgaba un lobbysta que trabaja para uno de los mayores empresarios del país. ◆ Un triunfo de Scioli, reflexionaba un directivo siderúrgico, abre la posibilidad de que el Partido Justicialista se erija una vez más como garante de la gobernabilidad y contrapeso de La Cámpora, que tendrá su voz en el Parlamento ante posibles decisiones económicas que tome la Casa Rosada. ◆ Con Macri, la duda central vuelve a ser si podrá gobernar con el peronismo fuera de la estructura de poder, un planteo que enerva al PRO. Cerca de Rogelio Frigerio, uno de los voceros económicos, hacían notar que el líder de esa fuerza ya analiza las posibilidades de tomar ciertas decisiones tanto por la vía parlamentaria como con decretos.
