ECONOMIA
PRECIOS LIBERADOS

La inflación se desacelera: ¿bajará a un dígito en el segundo semestre?

La expectativa de lo que suceda con el dólar será determinante para definir los niveles de inflación en los próximos meses. Una posible devaluación, el levantamiento del cepo y la disponibilidad de dólares influirán directamente en los precios. El aumento por ley de movilidad jubilatoria que está previsto para marzo, las paritarias, la licuación de los ahorros en dólares y la quita de subsidios a las tarifas de servicios públicos también impactarán. Qué dicen los economistas.

precios
"SINCERAMIENTO". Los precios se reacomodaron en los últimos meses. Aunque aún queda camino por recorrer. | Pablo Cuarterolo

El Gobierno se muestra optimista respecto a la inflación de los próximos meses. El ministro Luis Caputo afirmó recientemente que el porcentaje de febrero podría ser más cercano al 10% que al 20% y que va a continuar desacelerándose para llegar a mitad de año a un dígito mensual. Sugirió también que, si seguimos así, en un año Milei podría “eliminarla”.

Economistas consultados por PERFIL analizaron qué significa seguir como hasta ahora y cuáles son las posibilidades de que, si todo se mantiene como está, la inflación sea tema del pasado como prometen desde el Gobierno.

Lo que suceda en el segundo semestre “va a depender de si calma o no la expectativa devaluatoria y eso va a depender a su vez de la cantidad que liquide el campo y de la cantidad de reservas que el Gobierno puede acumular, sea por inversión extranjera, por deuda, o porque los ahorristas siguen vendiendo sus dólares para seguir viviendo”, explicó Laura Testa. 

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

“También hay una cuota en la baja del consumo y con la recesión económica, pero no es determinante. El campo ya está diciendo que este dólar exportador le queda chico porque la devaluación que sufrió la totalidad de la Argentina del 118% en diciembre no es la misma que sufrió el campo, el campo ya tenía un dólar exportador de 600 y pico de pesos, por lo cual la devaluación que tuvo fue del 20%”, señaló la economista. “Si efectivamente se produce esa devaluación va a haber que ver cuánto se traslada a precios, que con la inflación como está hoy la realidad es que casi la totalidad de las devaluaciones se trasladan a precios”.

Inflación

Marcelo Elizondo explicó que la inflación alta de estos meses fue producto del reacomodamiento de precios. “Se liberaron precios que estaban controlados, se ajustó el tipo de cambio, se comenzó con algunos leves ajustes de tarifas. Si se mantiene lo que están haciendo hoy, en materia de ajuste fiscal y la política muy contractiva en materia monetaria, es posible que la inflación del mes de febrero esté alrededor del 15%”.

Para el economista es probable que en marzo y abril siga el sendero descendente, aunque “va a haber algunas presiones para que la inflación tenga algunas fuerzas para arriba cuando haya paritarias y cuando haya ajuste de tarifas públicas pendientes. También habría que ver qué pasa con el tipo de cambio. Mi hipótesis es que van a hacer el crawling peg un poquito más amplio, hoy está 2% por mes y yo creo que van a ir un poquito más arriba”.

Si bien no pueden hacerse proyecciones a tan largo plazo, aclaró Elizondo, “si lo que hay es mucha restricción monetaria y se mantiene el equilibrio del presupuesto, puede ser que para el segundo semestre la inflación esté debajo del 10%. Pero aquí también aparece el cambio de las condiciones a considerar cuando se libere el tipo de cambio que entiendo que el Gobierno quiere hacer en el segundo semestre, y que eso nos genere un ajuste de tipo de cambio muy alto que también podría impactar en la inflación”.

Para Orlando Ferreres es posible llegar a esta meta para julio. Sin embargo, aclaró, “para el año que viene la inflación también bajará, aunque no veo que pueda ser nula, pues aún faltan muchos ajustes pequeños o medianos de precios relativos que pueden subir los costos”.

El economista Martín Kalos, director de la consultora EPyCA, afirmó que “es muy difícil que la inflación baje a un dígito. ¿Por qué? Porque ahora lo que se viene es el momento en el cual lo que hasta acá funcionó como licuadora va a empezar a jugar acelerando la inflación. ¿A qué me refiero? A las jubilaciones, por ejemplo. Las jubilaciones tienen un ajuste trimestral que ahora entra en vigencia, y eso te aumenta un poco, justamente, el gasto público. Está siendo por debajo de la inflación, es cierto, pero algo va a aumentar, cosa que no había pasado en estos dos meses anteriores”, explicó.

Inflación
Foto: Télam

Además de las jubilaciones, consideró, está el tema de las paritarias salariales y el valor del dólar. “El dólar viene a un ritmo de 2,5% de suba mensual después de la devaluación de diciembre, pero eso no se puede sostener eternamente”. Si se instrumenta “un verdadero crawling peg, que significa que el tipo de cambio suba levemente menos que la inflación, pero en línea más o menos con la inflación, eso lo llevaría rápidamente a, por ejemplo, 12 o 15 puntos de suba mensual”, agregó.

Por otro lado, queda camino por recorrer en el reacomodamiento de precios. “Las tarifas de servicios públicos y las demás actualizaciones de precios atrasados que siguen ahí en agenda también te ponen un piso alto para la inflación de los próximos meses”.

Por eso, concluyó, “en el mejor de los casos estamos hablando de que de acá a fin de año, si todo saliera bien, podríamos estar finalmente llegando a esos niveles pensando en que pueda no volver a subir. Pero ese es el escenario optimista. Hay muchísimas razones para pensar que la inflación todavía tiene mucho tiempo por delante en el cual se mantenga alta. A niveles menores que los actuales, en muchos meses, con altibajos, pero no bajando rápidamente a niveles de un dígito”.

Por último, Salvador Vitelli estimó que es posible que la inflación vuelva a ubicarse en un dígito para el segundo semestre. “Me parece que es factible por el hecho de cómo se están absorbiendo pesos, la contundencia con la que se está llevando a cabo la ejecución fiscal, y además el fuerte ímpetu que tiene el Gobierno con el compromiso de las cuentas públicas. Entonces eso sirve de ancla, aunque no es condición única”.

Como el resto de los economistas, estimó que el levantamiento del cepo también podría impactar. “Me parece que allí puede llegar a haber algún movimiento de precios, ya que probablemente allí puedan llegar a hacer alguna devaluación, pero que sin dudas va a ser menos brusca que la anterior de diciembre”.

De todas maneras, sintetizó, “yo creo que sí, que es factible que vayamos a julio con una inflación de un dígito. Con respecto a si desaparecerá me parece que no, me parece que para llegar a eso aún falta un largo trecho, deberíamos estar pensando para finales del año que viene quizás en tener inflaciones normales, pero todo va a depender también del nuevo esquema monetario que se avecina: es decir, si vamos hacia una dolarización”.