ECONOMIA
una decena de puntos de distancia

La negociación de la deuda se estira por otros diez días

Vence el 2 de junio, pero en Economía preparan la prórroga. La diferencia entre las propuestas representa US$ 5 mil millones.

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Recorrida. Postal atípica para Guzmán, de visita en una pyme. | cedoc

El Gobierno ya tiene prácticamente decidido prolongar diez días, en principio, las negociaciones con los acreedores externos, debido a que, si bien hubo avances con algunos sectores de los bonistas, aún hay una considerable distancia para cerrar el canje y el grado de adhesión permanece por el momento lejos de lo que pretende el Ministerio de Economía.

La última fecha de cierre establecida para el canje es el 2 de junio, pero fuentes de la cartera económica aseguraron a PERFIL que “es un hecho prácticamente que las negociaciones van a continuar diez días, como lo permite el esquema presentado para la reestructuración de la deuda”.

“Hubo acercamientos y un diálogo muy fluido, que se incrementó en estos últimos días, pero quizá se necesite algo más de tiempo para cerrar con los objetivos cumplidos en el plan para tener sostenibilidad en la deuda”, recalcó uno de los funcionarios del gabinete económico.

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Tanto fuentes de Gobierno como del mercado admitieron que la diferencia sustancial se sigue concentrando en el valor por lámina de 100 dólares de los nuevos bonos que incluirá el canje.

Valor. Uno de los puntos neurálgicos de esta negociación es que sigue existiendo una diferencia de unos 10 a 15 puntos porcentuales entre lo que ofrece pagar Economía por lámina de 100 y lo que pretende como mínimo una parte importante de los fondos del exterior.

Economía mejoró su propuesta llevando a 46 dólares el valor por lámina de 100, mientras que varios fondos exigen un pago mínimo de 54 o 55 dólares.

“Seguiremos conversando con el objetivo de que entiendan que el país no puede pagar más de eso”, recalcó una fuente del Palacio de Hacienda.

Está en juego un adicional de unos US$ 5 mil millones que la Argentina debería asumir si se tuviera que pagar la diferencia que exigen esos fondos externos.

La propuesta original del Ejecutivo les aseguraba a los bonistas un valor de 32 dólares por lámina de 100, en tanto que los acreedores pretendían un piso del 60%, cifras que finalmente con las conversaciones se fueron acortando, pero aún queda un largo trecho por recorrer.

Fondos. Otro de los aspectos que se mencionan como un desafío para cerrar el canje es que los grandes fondos, que en líneas generales están cerca de cerrar, representan un 50% de la deuda elegible, en tanto que la otra mitad está en manos de bonistas individuales, en algunos casos pequeños ahorristas. Ese es el sector de los tenedores de bonos que en este momento está más reacio a aceptar la propuesta mejorada de Economía, y de allí es que dentro del Gobierno consideran que hacen falta algunos días más para tratar de convencer a ese grupo de acreedores.

El punto que sí ya estaría cerrado es el período de gracia, ya que de un objetivo de máxima del Ejecutivo de fijarlo en tres años, ahora ya está prácticamente acordado que será un año y que a partir del año que viene la Argentina comenzaría a pagar compromisos de deuda.

Tampoco se pudo cerrar hasta el momento la tasa promedio, ya que Economía la estableció en 2,3% anual y los acreedores pretenden un 4,5%. Un importante agente del mercado local aseguró que “es difícil que los bonistas acepten una tasa que es la de un país desarrollado en la situación que está Argentina”.

El canje abarca determinados bonos ya reestructurados en 2005 y 2010, que plantean que tienen más protección bajo las reglas de esas emisiones de deuda, según dijeron sus abogados.