Las bolsas de Europa sufrían caídas espectaculares, de hasta cerca de 8%, en las primeras operaciones de hoy, siguiendo la ola de pánico vivida en las plazas de Asia, donde Tokio terminó en baja de 9,38%, en su peor derrumbe desde 1987.
Una hora después de la apertura, el índice Footsie 100 de la Bolsa de Londres perdía más del 7,82%, pese al anuncio por parte del gobierno británico de un gigantesco plan de rescate del sector bancario nacional que prevé una inyección de liquidez de 260.000 millones de euros.
El ministro británico de Finanzas, Alistair Darling, anunció además una recapitalización de ocho grandes bancos británicos que podría alcanzar 65.000 millones de euros, operación equivalente a una nacionalización parcial.
La misma tendencia seguía el índice DAX de la bolsa de Franckfurt, principal plaza bursátil de la zona euro, que caía 7,41% poco más de una hora después de la apertura. Acelerando su descenso a los infiernos, la bolsa de París perdía un 8,18%.
En la bolsa de Madrid, el índice Ibex 35 perdía un 6,13% a las 8 GMT.
Todas las otras bolsas europeas se hundían a la misma hora, perdiendo por ejemplo la bolsa de Viena 9,15%, la de Amsterdam 9,05%, la de Bruselas 7,4% y la de Milán 6,11%.
Por su parte, las dos bolsas de Moscú suspendieron sus operaciones 35 minutos despues de la apertura. La bolsa RTS (en dólares) suspendió sus actividades durante una hora a las 11.05 locales tras una caída del 11,25% y la bolsa MICEX (en rublos) fue cerrada hasta el viernes, o hasta nueva orden, después de una caída del 14,35%.
También en las bolsas de los países petroleros y gaseros del Golfo reinaba el desconcierto. La bolsa de Arabia Saudita perdía 7,5% a la apertura y la del emirato de Qatar caía de 8,3% durante la sesión.
El pánico ya se había apoderado anteriormente de las plazas bursátiles de Asia, que volvieron a vivir una pesadilla, completamente indiferentes a las medidas anunciadas por autoridades monetarias y gobiernos para intentar recuperar el control de la situación financiera mundial.
En Tokio, el índice Nikkei terminó la sesión del miércoles en baja de 9,38%, en su peor caída desde el "lunes negro" de 1987, recuperándose ligeramente después de haber llegado a perder hasta 9,81% durante la tarde. Los inversores japoneses fueron víctimas del pánico por la crisis financiera mundial y por la caída del dólar frente al yen, que penaliza a los exportadores japoneses.
El dólar cayó brevemente por debajo de los 100 yenes por primera vez en siete meses, a causa de la crisis económica en Estados Unidos que convierte a la divisa japonesa en un valor refugio. También la bolsa de Hong Kong terminó la sesión con una muy fuerte caída del 8,2%, seguida por Seúl con un retroceso del 5,81%, mientras Taiwán perdía 5,76%, Sídney 5,0%, Shanghai 3,04% y Nueva Zelanda 1,86% al cierre.
La Reserva Federal norteamericana (Fed) había anunciado ayer la compra de billetes de tesorería, instrumentos financieros que permiten encarar a las empresas sus necesidades imprevistas de liquidez, y espera impedir el contagio de la crisis crediticia a la economía real. Pero el anuncio no tuvo ningún efecto en la moral de los mercados.
Por su parte, los ministros de Finanzas de la Unión Europea (UE) adoptaron ayer su primera medida común concreta, después de la cacofonía de los últimos días, al ponerse de acuerdo para garantizar los depósitos bancarios de los particulares hasta 50.000 euros, en lugar de 20.000 hasta ahora, en caso de quiebra del banco. Para intentar restablecer la confianza, los 27 países de la UE prometieron respaldar a sus grupos financieros en caso de dificultades.
Fuente: AFP