La competencia de la agricultura, el negocio de la ganadería de carne y de leche sufrió cambios drásticos de donde surgieron nuevos parámetros productivos, principalmente la intensificación de la producción y luego la complementariedad e integración entre ganadería y agricultura. Esto último se refleja en el marcado incremento de las labores agrícolas que tienen como finalidad la producción de granos (maíz, sorgo y hasta soja) para el consumo animal: desde el ciclo 2009/10 al ciclo 2011/12 la superficie de granos con destino al picado creció 50%, cuando superó el 1,6 millón de hectáreas.
En este marco, la alimentación de las vacas dejó de ser solamente en base a pasto y las dietas incorporan ahora la suplementación estratégica con silaje, lo que se entiende como la conservación del forraje húmedo por la fermentación que provocan las bacterias anaeróbicas sobre los azúcares del contenido celular, seguido por una posterior preservación,.
Así el uso de forrajes conservados es clave no solamente para cubrir los baches de alimentación, sino también para aumentar la producción por hectárea todo el año.
Marcelo Muñoz es contratista forrajero desde hace veinte años, con base en Bolívar y trabajos en Olavarría, Azul, Henderson y Pehuajó. Posee dos equipos formados por sendas cosechadoras New Holland SR9050 y SR9060, arrancando la temporada en octubre con cebada para pasar a las alfalfas entre el 15 y 20 de noviembre hasta fines de diciembre; allí paran unas semanas para hacer reparaciones y preparar la campaña de gruesa que comienza a fines de enero y culmina en mayo. Promedia 1.500 hectáreas por equipo por año.
“Este año fue muy complicado de siembra. Se sembró bastante muy temprano, siembras intermedias no hubo muchas y hubo muchas tardías: maíces que se terminaron de implantar el 15 de enero”, relató sobre el ciclo 2012/13.
Muñoz ve una fuerte tendencia a la siembra de granos para forraje, que calcula entre 20% y 30% cada campaña. “Estos últimos años la ganadería le pegó un empujón. Antes el picado era exclusivamente del tambo, después apareció el feedlot y ahora también se hace para recría y todo”, explicó.
En su visión, “el fenómeno de la soja hizo crecer el picado porque el productor encierra en poco campo al tambo o la recría y les da forraje. Eso le permite sembrar la soja en los campos mejores. En definitiva, de esa forma se agranda el campo”.
Respecto de los cultivos para el picado y ensilado, el contratista ve con mayor crecimiento a la alfalfa y el maíz. El sorgo gana en los campos “más duros” y la cebada “se hace para requerimientos puntuales del tambo, cuando no alcanza el silo de maíz”.
Así el uso de forrajes conservados es clave para cubrir los baches de alimentación y aumentar la producción por hectárea todo el año. Sin embargo, producir un buen silaje no es fácil.
Guía para la conservación
Para la conservación es fundamental lograr una compactación de por lo menos 600 kg por m3.
Tapar el silo con manta plástica y colocarle un peso encima para que no se vuele (la mitad de un neumático por m2).
Al momento de extraer, desmoronar provocando la menor descompactación.
En el desmoronado, siempre trabajar con la pala extractora desde arriba hacia abajo, y cargar el silo desparramado.
En silobolsa, tener la precaución de tapar la apertura luego de extraer y suministrar.
Para el picado hay que regular el largo según el contenido de materia seca del cultivo.
Si se pica maíz o sorgo es fundamental trabajar con quebrador de granos.
Si se almacena en silo búnker o torta, siempre dejar una capa de material picado en la entrada de la estructura, así los tractores “autolimpian” sus neumáticos antes de subir al silo.
Para la compactación emplear tractores de caja secuencial o power shift que permiten seguir trabajando sobre la estructura (evitan tener que bajar al piso y así disminuye la contaminación con tierra).
Hay que saber que la mayor cantidad de pérdidas se producen al momento de suministro, debido a las fermentaciones secundarias o procesos de oxidación. Extraer del silo sólo la cantidad de material que va a ser consumido por los animales en un día.
