La undécima edición de los Premios Fortuna a las mayores y mejores empresas reflejó una vez más la suerte de éstas en una economía que atravesó un freno en la actividad el año pasado y reflejó, a su vez, en las charlas entre los invitados el cúmulo de expectativas que sacude a los hombres de negocios a seis meses de un recambio de gobierno.
El evento tuvo lugar en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, donde cerca de 400 empresarios compartieron la premiación de Newsan, la fabricante de electrodomésticos fundamentalmente en Tierra del Fuego, como la mejor compañía del año pasado. Además, la petrolera estatal YPF fue consagrada como la mayor compañía del año pasado.
La tradicional ceremonia estuvo encabezada por el CEO de Editorial PERFIL, Jorge Fontevecchia, y por el editor ejecutivo de Fortuna, Ceferino Reato.
Sectores. El ránking de los premios fue confeccionado una vez más por la consultora de Gabriel Rubinstein. Pablo Repetto, a cargo del análisis de los balances, señala que hubo una mejora puntual en las ganancias operativas de algunas compañías que cosecharon mejores ratios, pero también una señal de alarma: unas 22 compañías de las cien evaluadas consiguieron números en rojo. Hace un año, sólo dos empresas sobre el total se encontraban en esa situación.
Las ventas totales de las cien compañías analizadas redondearon $ 466.667 millones, esto es, 24,4% más que las ventas de hace un año. “En términos reales, esto implica un deterioro de más del 10%, considerando que la inflación del Congreso de 2014 fue de 38,5%”, explica Repetto.
Respecto de las ganancias operativas, llegaron a $ 56.157 millones, con un aumento nominal del 31,7%, por encima del aumento de las ventas pero también registrando un recorte real del orden del 5%.
El ratio que relaciona las ganancias con las ventas volvió a niveles de 2012: por cada $ 100 de ventas se obtenían $ 12. En este punto se revirtieron los niveles de 2013 y 2014, cuando la relación se había reducido a $ 11,3.
La mayor y la mejor. YPF, la petrolera estatizada en 2012, además de recibir el premio a la compañía más grande del país, mostró ventas por $ 141.942 millones, 57,5% mayores que el año previo. La compañía explica que tuvo más ventas de gasoil y naftas, en ambos casos con subas significativas del precio del combustible, que se ajustó tras la devaluación de enero de 2014. Como mejor empresa fue reconocida Newsan, con muy buenos números pese a las trabas de divisas para traer los insumos importados para la producción en Tierra del Fuego.
Trayectoria. Un momento emotivo fue cuando Jorge Fontevecchia le entregó el premio a la trayectoria a Eduardo Eurnekian, CEO de Corporación América. Desde hace más de cincuenta años Eduardo Eurnekian desarrolla su actividad profesional como empresario nacional. Comenzó en la industria textil, y entre 1970 y 1995 fue representante de la firma Puma en la Argentina. Desarrolló el sistema de televisión por cable a través de Cablevisión, y paralelamente fundó Multimedios América, con el canal América, el diario El Cronista y las emisoras América, Del Plata, Aspen y la Metro. Su visión lo impulsó a ingresar en el negocio de la industria aerocomercial y expandirse a rubros como la energía, la infraestructura y la tecnología. Recientemente, amplió su participación en petróleo en Santa Cruz.
Todos ‘politólogos’
Una vez más, la entrega de los Premios Fortuna en el recinto de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires reunió a los principales dueños de empresa y ejecutivos del país, con figuras de la política y las artes. Allí, todos jugaron a ser “politólogos” en las charlas previas y durante el evento. Intercambió conceptos el ex ministro de Economía Roberto Lavagna con el titular de la Bolsa, Adelmo Gabbi. También soltó algunos Christiano Rattazzi, titular de Fiat Chrysler, premiada como la mejor firma del rubro automotor. También charlaron animados todos cuando arribó el candidato del oficialismo, Daniel Scioli, que subió al estrado a premiar a su amigo Rubén Cherñajovsky, dueño de Newsan, compañía reconocida como la mejor del año pasado. El tema en común fue la cercanía del recambio político, y algunos hasta soltaron posibles conformaciones del gabinete en un eventual gobierno sciolista. Uno muy consultado fue el escritor Jorge Asís, que expresó algunas de sus típicas ocurrencias sobre la coyuntura.