Después de que anoche la ministra de Economía, Felisa Miceli, anunciara la anulación de los aumentos de más de 20 por ciento en el costo de las prepagas (ver nota vinculada), el superintendente de Servicios de Salud, Héctor Capaccioli, admitió que con el nuevo sistema de copagos adicionales se daría un “aumento” que rondaría el “cinco por ciento en el año” para el grupo familiar.
De esta manera, el Gobierno reconoció que detrás de las anulación de los aumentos directos aparecería el nuevo sistema de copagos de servicios adicionales -que antes estaban incluidos-, que provocaría un incremento en el gasto para la salud.
El funcionario, quien desde el principio de la negociación se mostró comprensivo con las necesidades de las prepagas, manifestó que el gobierno “todavía no tiene un estudio concreto realizado para saber como influiría este sistema sobre los bolsillos de los usuarios”. Confió además que que si fuera necesaria “alguna corrección, la haremos de manera consensuada en la mesa de concertación”.
Sin embargo, Capaccioli dijo que el aumento sería del cinco por ciento anual, de acuerdo a las estadísticas que manejaba el área a su cargo “para una familia tipo, compuesta por un matrimonio con dos hijos”.
Capaccioli es un funcionario del entorno del jefe de Gabinete Alberto Fernández y fue en 2006 cuestionado por llevar una patota a las instalaciones del Hospital Francés para contener una protestas sindical de izquierda.
El superintendente también señaló que tras la gestión impulsada por la jefa de Hacienda, esta es “la primera vez que se intercede en estos contratos individuales”. Y agregó que “lo único que van a tener que pagar para estos planes es un sistema de copagos acordado y consensuado entre las empresas y el gobierno, y que están a disposición de los usuarios”.
Por su parte, el titular de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, manifestó que a los consumidores de una prepaga les conviene aceptar los planes de copagos, debido a que los mismos son más baratos a largo plazo, aunque no se refirió sobre el incremento que este sistema acarrearía a los bolsillos de los usuarios de la salud.
Fuente: DyN
