ECONOMIA
ANTE LA CAIDA DE LOS INGRESOS Y MAYORES GASTOS

Las provincias destinan hasta 40% de la deuda que toman para pagar sueldos

Aunque Cambiemos promueve el crédito externo para obras de infraestructura, en al menos siete distritos se utiliza parte de los dólares para gastos corrientes. Señales de alerta. Galería de fotos

20160909_1132_economia_21-05-2016_crdoba_reunin_entre_el_ministro1
LAZOS PERMANENTES. Uno de los tantos encuentros de gobernadores con el ministro Frigerio. | PRESIDENCIA DE LA NACION
Si Cambiemos llegó con la promesa de que la vuelta del crédito externo sólo apuntaría a financiar obras de infraestructura, eso no podrá cumplirse este año porque las administraciones del interior del país arrastran balances en rojo y deben destinar parte de los recursos que obtuvieron en las colocaciones de deuda, al pago de sueldos y otros gastos denominados corrientes.

No endeudarse para financiar el déficit fue uno de los eslóganes de campaña del actual Presidente. “Más problemas de la herencia”, responden en algunas administraciones que explican que enfrentan un año en el que los recursos que gira la Nación están por debajo del aumento de los gastos. Creen que se trata de un año de transición, después de muchos años de no poder financiarse fuera de la Argentina por el default.

En lo que va de 2016, siete  provincias que salieron al mercado sumaron un monto total colocado de US$ 5.892 millones. Según un relevamiento extraoficial realizado por este diario, entre un 30 y un 40% de esos fondos fueron para cubrir gastos corrientes.

Para José Vargas, director de Evaluecom, “las provincias en general tienen serios problemas fiscales estructurales que las han llevado a esta situación sumamente delicada. Transitan momentos donde necesitan endeudarse incluso a altas tasas para financiar déficit fiscal”.

En cuanto a la dinámica entre las administraciones, Nicolás Todesca, del Instituto de Trabajo y Economía Fundación Germán Abdala, señaló que “con el bajo ritmo que se viene observando en las transferencias por coparticipación, producto de la baja recaudación de impuestos nacionales, es usual que se termine utilizando deuda para pagar gastos corrientes”.

Caso por caso. Las provincias comenzaron a colocar deuda incluso antes del acuerdo con los holdouts, como es el caso de Buenos Aires que no estaba alcanzada por el fallo de Thomas Griesa. En marzo se colocaron US$ 1.250 millones a una tasa de 9,37% y otros US$ mil millones se sumaron en junio con tasas de 6 y 8% y destina el 40% a gastos corrientes, según estimaciones de privados. La provincia del Chaco lo hizo en agosto con US$ 250 millones a una tasa de 9,50%, y economistas estimaron un gasto en sueldos también de 40%. Según estimaciones de mercado, Neuquén destina un 33% de su emisión de US$ 235 millones a pagos de salarios, Salta un 25%, Mendoza un 40%, Córdoba un 38% y Chubut un 40%. Las próximas a emitir como Santa Fe y Entre Ríos podrán hacerlo entre 32 y 20% respectivamente.

En diálogo con PERFIL, el ministro de Hacienda del Chaco, Cristian Ocampo, negó que se utilizaran fondos de la emisión para otros destinos fuera de infraestructura: “Con la excepción de unos $ 400 millones que son para saldar un juicio histórico con el Poder Judicial, la emisión de US$ 250 millones es para infraestructura”. Entre los proyectos detalló la realización de tres rutas, un acueducto, obras para el saneamiento de agua entre otras obras.

Ocampo admitió que “hay un desbalance general en las provincias porque caen los ingresos y los gastos han aumentado. Es una coyuntura complicada”.

MЗs fondos. Más allá de la deuda, todas las provincias reciben recursos de la Nación que les girará este año unos $ 12.386 millones (3% de la devolución de la coparticipación) y $ 24.771 millones del préstamo del Fondo de Garantía y Sustentabilidad (FGS) de la Anses, que corresponden al 6% de un total de más de $ 37 mil millones, según se estableció por ley.

Fuentes del gobierno nacional señalaron que “los fondos provenientes del FGS tienen libre disponibilidad y pueden ser destinados a pagos de sueldos. Estamos en un año que podría ser una bisagra y en las provincias encontramos algunas más comprometidas que otras que necesitan destinar parte de las emisiones en dólares a estos fines”.