Las ventas en supermercados y autoservicios mayoristas cayeron en septiembre, de acuerdo con lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).
En el caso de los supermercados,2025, el Índice de ventas totales a precios constantes mostró una caída de 0,8% interanual y de 0,2% con respecto al mes anterior. El acumulado enero-septiembre de 2025 presenta una variación creciente de 2,7% frente al mismo período de 2024.
Las ventas totales a precios corrientes, para septiembre de 2025 relevadas en la Encuesta de Supermercados, sumaron $1.962.363,0 millones, lo que representa un incremento de 23,8% respecto al mismo mes del año anterior. La inflación interanual en septiembre se ubicó en 31,8%.
La actividad económica en septiembre creció 0,5% mensual, según el INDEC
Los grupos de artículos con los aumentos más significativos con respecto a septiembre de 2024, fueron: “Indumentaria, calzado y textiles para el hogar” (+53,4%), “Carnes” (+45,2%), “Alimentos preparados y rotisería” (+35,2%) y “Otros” (+34,8%).
En cuanto a los medios de pagos utilizados en las compras, lideraron las tarjetas de crédito (44,1%), seguidas por tarjeta de débito (26,4%), efectivo (16,2%) y otros medios de pago (+13,3%).
Ventas mayoristas en caída
Con respecto a los autoservicios mayoristas, el Índice de ventas totales a precios constantes en septiembre tuvo retracciones de 5,2% mensual y de 13,1% respecto a igual mes de 2024. El acumulado enero-septiembre de 2025 registra una caída de 7,4% respecto a igual período de 2024.
Las ventas sumaron $287.852,7 millones, lo que representa un incremento de 7,9% respecto septiembre del año pasado. Los productos que registraron aumentos más significativos respecto a septiembre de 2024 fueron: “Carnes” (+29,9%), “Panadería” (+ 15,6%), “Bebidas” (+13,3%) y “Almacén” (+12,4%).
En cuanto a los métodos utilizados para abonar, el más utilizado fue otros medios de pago (32,9%), seguido por tarjetas de crédito (28,3%), efectivo (22,7%) y tarjetas de débito (16,2%).
Según el CEPEC, “el panorama general muestra un consumo real en retroceso, con mayor impacto en mayoristas, luego en shoppings y, en menor medida, en supermercados”.
“La caída atraviesa tanto bienes esenciales como gastos discrecionales, señalando que el ingreso disponible continúa ajustado y limita la recuperación del consumo más allá de la suba nominal de precios”, añaden.
LM
