ECONOMIA
Lo que no se dice en la pelea del campo

“Los industriales no reinvierten, compran campos”, acusa un dirigente de la Federación Agraria

Relato de un delegado gremial desde elnorte de Santa Fe, una de las zonasmás relegadas. Las diferencias entre los pequeños y los grandes productores agropecuarios.

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| Cedoc

“De no frenarse la concentración se van a arruinar las tierras”, fue lo primero que señaló al delegado gremial de la Federación Agraria Argentina (FAA) de Santa Fe Alejandro Krumm, en una conversación con  Perfil.com. Krumm recorre el norte de la provincia, donde se encuentran los pequeños productores, que se ven obligados a alquilar sus pequeños campos a grandes pool de siembra, y relató la dura situación.

“Se necesitan al menos 300 hectáreas para vivir con dignidad”, afirmó el delegado de la FAA, quien sin embargo agregó que existen “muchísimos productores que tienen apenas 150 hectáreas; esta gente no tiene capital para invertir, no es sujeta a crédito”.

“La diferencia entre los pequeños y los grandes productores está en la escala”, explicó Krumm, que forma parte de FAA desde hace 25 años. “Imaginate, a un productor de Villa Minetti (a 500 kilómetros de la zona portuaria) le dan por la cosecha lo mismo que le sale el flete hasta el puerto”, señaló el productor.

La desaparición del ferrocarril. Al respecto Krumm dijo a Perfil.com que las grandes distancias que sufren los pequeños productores en relación al puerto de Santa Fe, se incrementaron por la inexistencia del tren, que le permitía a los dueños de pequeñas parcelas abaratarle los costos.

“La distancia opera en contra de los pequeños productores”, aseguró el delegado de la FAA. “Ahora que no existe más el transporte ferroviario de carga, el costo del flete se disparó”, afirmó Krumm, que disparó contra el tren de carga que monopolizan las grandes aceiteras.

Alquilar, una solución. Krumm explicó a Perfil.com que los dueños de pequeñas porciones de tierras (de 150 a 300 hectáreas), se ven acorralados por los grandes pool de siembra, que les ofrecen alquilarle sus tierras por valores que superan sus ganancias en caso de cultivarlas.

“Muchos productores se encuentran acorralados por los pool de siembra, que reemplazaron a los terratenientes. Le ofrecen arrendarles esas tierras, por lo que cada vez existe menos gente de campo trabajando sus propias tierras”, contó Krumm.

Esta tendencia no sólo provoca una concentración de tierras, sino que además pone en riesgo a los suelos, puesto que los grandes pool de siembra, al arrendar las tierras por un determinado período de tiempo, no se preocupan por el cuidado de la superficie.

“Estos tipos practican una cultura minera”, graficó Krumm, quien está en contra de la “demonización de la soja”, al señalar que el pequeño productor tiene “una elevadísima conciencia de cuidar el recurso del suelo”.

Industriales que invierten... pero en el campo. Por otra parte, el delegado de la FAA relató como muchos empresario industriales, en vez de reinvertir en máquinas, compran campos.

“Vemos con horror que industriales sean los dueños de las tierras”, afirmó Krumm, quien dijo sentirse “sorprendido” por la omisión del Estado. “Los fabricantes de sembradores compran campos, no reinvierten”, aseguró el dirigente de la FAA, quien protestó al respecto que “el Estado no interviene para nada”.