El acuerdo comercial entre la Unión Europea y el Mercosur podría llegar a fin de año, con un marco general que seguirá afinándose, pero la idea de que se llegue a un cierre de la negociación preocupó a los principales sectores de la Unión Industrial Argentina, que invitaron a representantes del Gobierno a su ‘casa’ de Av. De Mayo.
A la cita, por el Ejecutivo acudieron el secretario de Relaciones Económicas Internacionales de la Cancillería, Horacio Reyser y el subsecretario de Comercio Exterior del Ministerio de Producción, Shunko Rojas, que escucharon alertas por “reglas de origen” y triangulación, asimetrías, subsidios, propiedad intelectual y acceso a mercado, entre otros puntos. “No vamos a firmar nada a cualquier precio”, les aseguró Rojas, que les pidió a los empresarios que presenten datos precisos y estadísticas para tener en cuenta sobre el final de la negociación.
“Nadie nos está obligando a hacer un acuerdo en diciembre. Consideramos que hay una ventana de oportunidad para hacerlo ahora”, explicó Reyser, el principal asesor de Mauricio Macri en comercio internacional. “Nuestra decisión como Ejecutivo es avanzar si se dan los equilibrios que se tienen que dar. No nos mueve decir que somos paladines del libre comercio en diciembre en el marco de la OMC”, dijo a forma de respuesta a quienes sostienen que el Gobierno quiere cerrar el acuerdo para tener un anuncio en la Ministerial de la Organización Mundial de Comercio que se realizará en Buenos Aires.
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El representante de CILFA, la cámara de Laboratorios, Isaías Drajer, fue uno de los que había señalado su “preocupación por la firma a fin de año del acuerdo” y el temor de que la “UE pida concesiones si hay apuro para firmar”.
Entre los sectores sensibles, Horacio Moschetto, de la Cámara de Calzado, marcó que el sector tiene diferencias incluso dentro del Mercosur, con Brasil. Y destacó que la Unión Europea “es un fuerte ensamblador de partes orientales”. El temor de que los productos asiáticos lleguen a la Argentina a través del acuerdo con la UE fue una de las constantes de la reunión, bajo un posible “relajamiento de las reglas de origen” en el acuerdo. Lo mismo marcó el sector de Juguetes, entre otros puntos.
Para los representantes de la UIA, es necesario aumentar el nivel de exportaciones, según destacó el economista Diego Coatz. Por su parte, Adrián Makuc, secretario del departamento de Negociaciones Internacionales de la central fabril, remarcó la preocupación por las asimetrías con la Unión Europea.
Reyser aseguró que se mantiene el reclamo del trato especial diferenciado para el Mercosur por su menor desarrollo industrial y que hay “canastas” de productos con baja de aranceles gradual, a diez años.
Para los sectores de alimentos, el funcionario aseguró que la salvaguardia agrícola que intenta aplicar Europa “se está rechazando”. En ese marco, intentan instalar comités para negociar las reglas sanitarias y fitosanitarias que son medidas para-arancelarias que terminan frenando el ingreso de un producto, como sucedió con los requisitos para los limones y el mercado de Estados Unidos, por ejemplo.
