La llegada del Certificado de Depósito de Inversión (Cedin) puso sobre relieve aspectos positivos y negativos sobre el efecto que el blanqueo podría tener en la economía.
A favor. El mercado inmobiliario podría recuperar al menos una parte del nivel de operaciones que perdió con la instauración del cepo y que lo dejó prácticamente paralizado, con una pérdida de US$ 2.400 millones.
◆ Se espera que los propietarios, reacios a recibir sólo pesos a cambio de sus bienes, acepten este instrumento.
◆ También la Cámara de Casas y Agencias de Cambio (Cadecac), celebró que las dependencias puedan operar en el mercado secundario del Cedin, después de una caída significativa del nivel de actividad que sufrió el sector.
Otro aspecto favorable y uno de los más importantes para el Ejecutivo es que el blanqueo permitirá aliviar algo de la presión sobre el dólar blue, que se encuentra contenido bajo la estricta mirada y a fuerza de llamados del secretario de Comercio, Guillermo Moreno.
◆ El blanqueo también podría brindar mayor liquidez en el mercado de capitales en pleno proceso de reconversión, una vez que logre aceptación y los inversores vayan ganando confianza.
◆ A través del bono Baade, que se emitirá el próximo 17 de julio, el ejecutivo intentará canalizar parte del ahorro privado al sector energético, unos de las princiaples preocupaciones.
En contra. Para los economistas el uso de este recurso en menos de cinco años (el último fue en 2009) es un fuerte desaliento para los contribuyentes que declaran todos sus bienes y que pagan sus impuestos al día.
◆ El ex ministro Domingo Cavallo hizo hincapié en el riesgo que se correría en caso de emitir cedines sin respaldo, es decir, sin el ingresos de los dólares y hasta advirtió que el Cedin, una vez aplicado, “se puede convertir en una moneda altenativa, mucho más estable que el peso”.