El gobierno excluyó del reperfilamiento de la deuda pública a los títulos que estaban en manos de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires o sus entes descentralizados.
Así lo dispuso mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 796 publicado ayer en el Boletín Oficial. En los considerandos de la norma, alegó que el reperfilamiento anunciado el 28 de agosto último “ha generado desequilibrios financieros en algunas jurisdicciones” y “condiciona el cumplimiento de las obligaciones a cargo de ellas en el marco del Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal”.
Las jurisdicciones informarán al Ministerio de Hacienda cuales son los títulos en su poder y el valor nominal original, entre otros datos. “Los títulos con fecha de pago original vencida a la entrada en vigencia de esta medida serán cancelados dentro de los cinco días hábiles siguientes a la fecha en que se reciba esa información”, agrega.
Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Voceros del Palacio de Hacienda indicaron a PERFIL que “es una medida positiva para las arcas provinciales, se normaliza el pago de Letes y Lecap, no quedaba tanto porque los que tuvieron vencimientos estos tres meses ya les fuimos recomprando y fueron pagando, acá o en el exterior”. Así, estimaron que “quedaba aproximadamente un 25/30% del monto original”, o sea unos “US$ 350 millones”. Las fuentes aclararon que “se cancelará en la moneda original” y “las provincias mantendrán los saldos en los bancos hasta el vencimiento de sus obligaciones”.
Diego Demarchi, de Balanz, consideró que “es el camino correcto de desandar algunos errores que se cometieron”. Norberto Sosa, de Invertir en Bolsa, dijo que “afecta un poco el nivel de reservas pero la resolución es positiva”. En cambio Mauro Mazza, de Bull Market Brokers, cuestionó que “le dan dinero a las provincias a costa de los privados”. En sintonía, Christian Buteler dijo que ahora “los únicos que quedan adentro del reperfilamiento son las empresas privadas, como si la estuviesen pasando bien en esta situación económica”.
