Luego de varias idas y vueltas, el Ejecutivo Nacional ya está en el Congreso de la Nación el nuevo proyecto sobre blanqueo de capitales, que lleva el nombre de "Ley de Exteriorización del Ahorro Argentino". En los meses anteriores no estuvo exento de críticas, no sólo de la oposición sino también de ciertos círculos empresarios que temen por las penas que podrían recibir, tanto los dueños como las empresas argentinas, con intereses en los Estados Unidos.
Blanqueo de capitales: los cambios en el nuevo proyecto que ingresó a Diputados
En tanto, el proyecto comenzará su debate legislativo luego de que el Ejecutivo realizara algunos cambios, aunque para la tributarista María Luz Arroqui, socia del Estudio La Vista Casal, este "nuevo" proyecto no tiene grandes modificaciones respecto a los últimos que estuvieron circulando, con excepción de la eliminación del Acuerdo de Colaboración.
"Inesperadamente se eliminó a la figura del Colaborador, que era una gran amenaza para los que no estaban dispuestos a acogerse al blanqueo. Este personaje fue muy cuestionado ya que dejaba sin efecto cualquier acuerdo de confidencialidad suscripto entre privados – solo se exceptuaba a profesionales tales como contadores, abogados y escribanos", recordó la especialista.
Y agregó que "en pocas palabras, la “suerte” de los contribuyentes quedaba librada al azar del accionar de un empleado bancario, familiar o amigo despechado, entre otros".
Un sinceramiento "necesario"
Por su parte, para el tributarista Guillermo Poch, que se esté tratando en el ámbito legislativo el establecimiento de un sinceramiento fiscal tiene una "cierta razonabilidad" cuando se han fijado normas de controles cambio.
"De alguna manera, al haber un desdoblamiento cambiario y tener distintos valores la misma moneda extranjera puede llevar a que la gente no se vea incentivada a declarar los cobros en el exterior. Una norma de esta naturaleza viene a corregir una propia decisión de parte del Gobierno".
En esta misma línea Poch agregó: "La historia nos cuenta que luego del establecimiento de estas normas rígidas de tipo cambiario, casi obligan a generar un contexto de un sinceramiento fiscal posterior".
Desde este punto de vista, Poch recordó que la norma del sinceramiento fiscal "es adecuada", pero también recordó que "a futuro, el sistema de controles de cambio debería perder vigencia, sino el gobierno que venga deberá seguir emitiendo medidas de este tipo para blanquear capitales". aseguró.
¿Cómo lograr el beneficio de la tasa reducida?
Más allá de los cambios en la eliminación del Acuerdo de Colaboración, respecto a las demás características, siguen manteniéndose las tasas diferenciales en función a la fecha de adhesión al régimen.
El nuevo proyecto de blanqueo: 10 de cal y 10 de arena
Arroqui explicó que las tasas van del 5% al 20% para los sujetos que no repatrien activos financieros al país y del 7.5% al 22.5%. Ahora bien, también recordó que "Para gozar de la tasa reducida, deben repatriarse a la Argentina al menos el 10% del total de los activos en el exterior y queda delegado a la reglamentación el plazo por el que estos fondos deben quedar depositados. Este plazo se puede extender hasta 5 años", dijo.
¿Por qué es atractivo este blanqueo?
Tal como explicó Arroqui, existen dos cuestiones que hacen que este sinceramiento sea barato y atractivo.
"En primer lugar, el impuesto a pagar se determina en pesos y a tipo de cambio comprador del Banco Nación y, por el otro lado, los bienes que se blanqueen deben valuarse conforme a la ley del impuesto a las ganancias, es decir a su valor histórico y en caso de tratarse de activos en moneda extranjera al tipo de cambio vigente al momento de la fecha de entrada en vigencia de la ley", destacó.
Para la tributarista, "este criterio de valuación realmente es muy beneficioso para los contribuyentes, ya que en blanqueos anteriores los activos – especialmente los del exterior- debían valuarse a valor de mercado".
¿Por qué puede estar destinado al fracaso?
Alberto Mastandrea, Socio de Impuestos & Legales en BDO Argentina, se refirió en particular a la "confianza" que necesita un gobierno cuando encara un procedimiento de este estilo, algo de lo que según estima, carece esta administración.
"Para que un blanqueo resulte exitoso deben estar dadas las condiciones y que se verifiquen, al menos, los dos aspectos que garantizan tal resultado, y en efecto, el gobierno carece de la confianza y de la credibilidad que requieren medidas como las que nos convoca. Además, desprovisto de un plan económico que le otorgue sentido y de la inexistencia de un plan sistémico que se dirija hacia la desaparición de los tributos distorsivos o a la reducción de aquellos con alícuotas exageradamente elevadas, garantiza el fracaso seguro de un proyecto de dudosa viabilidad parlamentaria", comentó.
Y entre otras cosas, el tributarista indicó que, antes que el blanqueo, el oficialismo podría optar por otra decisión: "sugerimos desistir del blanqueo y analizar un régimen de moratoria que condone sanciones, parcialmente los intereses resarcitorios y defina un plan de pago que se acople con los vencimientos de deuda pública que posee el país.De esta forma, permitirá reincorporar al sistema formal a muchas MiPyMEs que fueron castigadas por el contexto económico y financiero", dijo a PERFIL.
Finalmente, Arroqui también sumó una última consideración que puede llevar al fracaso a este blanqueo.
"Los blanqueadores del año 2016 quedan 'implícitamente' excluidos. Se debe tener en consideración que los beneficios obtenidos por ese blanqueo (liberación del pago de impuestos, sanciones y multas) decaerán si AFIP detectare activos superiores al 1% de los activos exteriorizados", indicó.
