Resignación. Así definieron varios de los asistentes el clima del Coloquio de IDEA en Mar del Plata. Y no hablaban de la lluvia o el viento. El evento que sirvió de bastión para Cambiemos en los últimos años, con ideas de “cambio cultural” y “transformación”, pasó a hablar de consensos y formas de blindar la institucionalidad ante el posible cambio de gobierno.
El foco de la conversación fueron los planes de Alberto Fernández, candidato a presidente por el Frente de Todos y ganador de las PASO por una amplia diferencia. “Es un clima de principio de ciclo, más que de un final”, señaló un analista político. Alberto F, sin embargo, nunca llegó a Mar del Plata ni lo tuvo entre sus planes.
Solo Roberto Lavagna viajó para exponer su plan. Mauricio Macri, con la excusa de la gira de campaña, también se bajó de la visita a la ciudad balnearia, aunque eligió participar a través de una videoconferencia. El cierre se adelantó casi una hora. “Hay muchos escépticos de que podamos darlo vuelta, especialmente en el círculo rojo, que dieron por terminado todo en las PASO”, dijo el Presidente desde Corrientes sobre su reelección. Reconoció que subestimó la inflación pero optó por destacar que, pese a la macroeconomía, “algunos sectores crecieron, como la energía”. No enumeró otros casos.
Los empresarios no ocultaron la decepción. Solo el “sí, se puede, chamigo, como dicen en Corrientes” arrancó alguna sonrisa. Minutos antes habían vacilado al aplaudir. “Estamos muy contentos con lo que se está viviendo”, dijo Macri en referencia a su gira y no a los datos de pobreza, caída de PBI o deuda sobre los que giraron las conversaciones durante los tres días del Coloquio.
Algunos bromearon con que ya era demasiado tarde para pedir un reembolso. Muchos, aunque es costumbre, se fueron entre la mañana y el mediodía del viernes, sin esperar el mensaje a la distancia del Presidente. Los organizadores sacaron dos filas de mesas del salón principal del Sheraton de Mar del Plata para que no se notaran los huecos en las mesas.
Presencias. IDEA cerró filas con la presencia de sus referentes y algunos de los empresarios más vinculados al macrismo, como Marcos Galperín, de Mercado Libre, o Federico Braun, de La Anónima. El primero, sin embargo, fue de los precursores en reunirse con Fernández después de las PASO, y el domingo pasado estrenó un spot conciliador para cerrar la grieta.
“Quizás el error fue hacerlo tan cerca de las elecciones. Tendríamos que haberlo hecho un poco antes”, explicó Enrique Cristofani, el titular del Santander, sobre las ausencias. “Que venga el Presidente, o no, es aleatorio”, agregó. También ensayaron una suerte de mea culpa. “Tenemos que trabajar todos en cómo abandonamos los prejuicios, cómo domamos los egos y las ideologías”, dijo Javier Goñi, de Ledesma y uno de los directores de IDEA.
Se habló de “luces altas y luces bajas” para el largo y el corto plazo. En el primer grupo entraron los debates referentes al desarrollo de tecnología, educación, inversiones. En el corto, el dólar, la renegociación de deuda y la baja de costos para la producción. “El primer acuerdo que tenemos que dar es por la inflación”, señaló el presidente de la Sociedad Rural, Daniel Pelegrina.
