Martín Cabrales: "Mi peor competencia es el 40% de informalidad que hay en el país"
La firma familiar invirtió 1,5 millones de dólares para comprar una innovadora tostadora de café en su búsqueda por conquistar más paladares con el "café de especialidad" que venden desde hace más de 8 décadas.
Nueva máquina tostadora de café de Cabrales. |
Cedoc Perfil
Hablar de Cabrales en Mar del Plata es hablar de una familia emprendedora, muy respetada y reconocida, con más de 80 años en el mercado del café y una de las pocas con su historial que se perpetúa en el tiempo. Incluso ya tienen a Manuel Cabrales, un representante de la cuarta generación familiar, como CEO de la compañía.
Martín Cabrales, vicepresidente actual y su cara más visible, admite que el deseo de "innovar en forma permanente" es uno de los secretos de la permanencia y del éxito. Ahora, esta innovación vino de mano de una nueva inversión en una tostadora de tecnología alemana Provat con la que saltaron, según su literal comentario "de manejar un Fitito a un Rolls Royce".
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En ese sentido, Manuel Cabrales, subrayó que esta inversión los pone a la vanguardia respecto a los mejores procesos de tostación mundial y de cara a la industria de los cafés tostados y de especialidad. "Al mismo tiempo, es un paso muy importante hacia la sustentabilidad de nuestros procesos por las mejoras medioambientales que ofrece y la optimización del recurso energético”, subrayó. Y aquí se suma el dato extra de que la tostadora reduce los niveles de energía que usa. Además, el equipo reprocesa las emisiones gaseosas que genera y reutiliza los humos de la tostación, lo que permite achicar significativamente las emisiones, apuntando a un proceso sustentable.
Y es que en números contantes y sonantes les permitirá tostar nada menos que 2000 kilos de café por hora; o lo que es lo mismo, podrán aumentar su capacidad productiva en un 30 por ciento.
En este verano marplantense, la fábrica mantiene su turno de trabajo de 9 horas pero estiman que para el invierno ya estarán trabajando nuevamente alrededor de 16 horas. Y el nuevo "chiche" de la compañía los lleva también a proyectar duplicar sus exportaciones en unos 5 años. Un negocio que hoy no es significativo en la facturación global (6% aprox), pero que perciben como un gran paso para la diversificación futura. Porque en ese proceso, justamente lo que exportan es el valor agregado del café, dado que el grano viene todo de la importación. Lo que según Martín Cabrales es el verdadero meollo para crear riqueza, es decir: "generar valor".
Martín Cabrales (izq) con dos expertos en café de especialidad que llegaron desde Brasil para capacitar a los tostadores de la compañía.
"Mi peor competencia es el 40 por ciento de informalidad que hay en el país", aseguró el empresario, al tiempo que reconoció que por otra parte, el peor enemigo del asalariado "es la inflación". Además indicó que "el que está más desprotegido en la actualidad es quien no está en blanco". Una realidad que crece con fuerza en los últimos tiempos en que la informalidad laboral aumenta.
Entre otras cosas, Martín Cabrales se refirió al programa oficial de control de precios. "Tenemos 6 productos en Precios Justos. Apoyamos el programa y lo vamos a seguir haciendo porque vivimos de los consumidores que nos eligen día a día. Tenemos que cuidar su bolsillo por eso aprobamos está clase de programas", pero reconoció que "sirven para aliviar en el corto plazo la situación".
En esta línea comentó que "todos los empresarios queremos crear riqueza, que es la única forma de luchar contra la pobreza. Estoy orgulloso de ser industrial y admiro a muchos de mis pares", dijo, pero advirtió que "tendría que haber más incentivos y no tantos controles que son cortoplacistas y sirven sólo para ciertas circunstancias".
Al aclarar sobre esos "incentivos" puntualizó: "créditos a tasa baja, incentivos para tomar personal, y un reacomodamiento del tema impositivo".
Y en esa línea expresó "Hay que invertir en trabajo. Los gobiernos pasan, nosotros seguiremos estando".
El crédito para el acceso
"Sin inversión y sin crédito sería imposible innovar", comento en un alto de la recorrida por la fábrica y puntualizó que el desembolso que pudieron hacer en este caso fue gracias a un préstamo del Banco Nación, en el que intervinieron para que se destrabe desde el ministro de la Producción, Ignacio de Mendiguren, hasta el mismo ministro de Economía, Sergo Massa.
En ambos casos reconoció la diligente actuación de los ministros a quienes reconoció como muy compenetrados con la realidad actual.
El café de especialidad
Cabrales fue la primer empresa que comenzó con el café tostado en una Argentina que tiene más el consumo orientado hacia el café torrado (otro proceso que suma azúcar en su elaboración y cuyo gusto sólo comparte el mercado español y ruruguayo.
"Mi abuelo fue el primero en hacer café tostado que hoy se llama café de especialidad", admite Germán Cabrales cuyo área de trabajo está más orientado hacia el consumo.
"El Café de origen es una cultura que se está instalando por eso con nuestra empresa ya estamos en la venta de unos 170 millones de pocillos en consumo de cafetería", aseguró en una ronda con periodistas. "Siempre seguimos apostando en la producción, y así salen los distintos cafés de especialidad. Vamos a seguir en ese camino ofreciendo más calidad y variedad", aseguró
Germán y Martín Cabrales con Mariano Gaguey, encargado de la planta de Cabrales.
Desde la empresa perciben que el consumo de café está creciendo a nivel mundial, y si bien Argentina es un país "más matero", confían en ganar seguidores con este "nuevo/ viejo" segmento del café de especialidad.
"En nuestro país se consume 1 kilo de café por persona/año, frente a unos 6 kilos de yerba", aseguró Martín Cabrales, y si bien tiene mucha fe en crecer en el futuro, entiende que necesitan seguir innovando. "Por eso invertimos 1,5 millones de dólares en esta máquina para hacer café de especialidad, porque más allá de la calidad del café que compramos, está la tecnología y lo industrial garantiza los procesos. Es al revés de lo que se imaginan cuando lo comparan con lo artesanal", expresó.
Por caso, en la planta se certifican normas ISO 9001, HACCP (puntos críticos de control) e incluso Rainforest Alliance.
Y en este paso por innovar, trajeron a Georgia Franco de Souza, Maestra Tostadora especializada y referente de la industria cafetera, multipremiada a nivel mundial. De Souza fue una de las primeras juezas brasileras certificadas en el WBC (Campeonato Mundial de Barismo) y hoy trabaja junto a los tostadores de la firma marplatense, aportando su know-how respecto a los cafés exclusivos que importa la marca.
Una empresa es más que un conjunto de gente trabajando. Es una historia para contar. O muchas. Esta es una firma familiar con más de 8 décadas de permanencia, que tiene a la cuarta generación dirigiendo su proyecto a largo plazo, y a la tercera generación de empleados capacitándose para ir por más. Una empresa de ayer que necesita nuevas reglas para seguir innovando.
