Con los brazos abiertos: así espera el gobierno del presidente Mauricio Macri la llegada de más de diez grandes jugadores del mundo financiero que en estos días mantienen reuniones con agentes de inversión locales para comenzar a operar o ampliar su presencia en el país, en medio de una expectativa de mejora de la calificación nacional que permita el desarrollo de nuevos negocios.
Mientras la lluvia de inversiones en la economía real sigue en espera, nueve grandes fondos y dos bancos de inversión mantienen una ocupada agenda para definir quiénes serán sus socios locales, porque en el mundo de los negocios, “no sólo hay que llegar primero, sino que hay que saber llegar”.En la mayoría de los casos, el interés internacional por los bonos y acciones argentinas, así como los proyectos inmobiliarios, de energías convencionales y limpias, está regido por los mismos que hace un año comenzaron a comprar títulos públicos y acciones de bancos y empresas energéticas.
Pese a que aún no se trató en el Congreso la nueva Ley de Mercado de Capitales, la expectativa de que Argentina logre la calificación de “emergente” en el corto plazo marca una agenda acelerada para los ejecutivos.
Además de fondos como el norteamericano MFS Investment Manager, el inglés Henderson Global Investors, al banco de inversión suizo Julius Baer que planea adquirir el 20% del paquete accionario de la corredora local TPCG Valores SA, otros fondos que vienen comprando riesgo argentino e incrementando sus posiciones durante los últimos meses, son el neoyorquino Van ECK Associates Corp., Stricker View Capital LLC que ya tiene presencia en la región, Artisan Partners Limited, que invierte en mercados emergentes, el norteamericano Putnam Investments LLC, y Highland Capital Management LP proveniente de Texas y el global Mckinley Capital Management LLC.
A esta larga lista de nombres se suman leyendas como el Soros Fund Management LLC, el family office del multimillonario George Soros.
Desembarco. “En CD&A Financial Services asesoramos a varios fondos extranjeros desde 2014, principalmente de Estados Unidos y Canadá, para que identifiquen oportunidades de negocios, y que en algunos casos evalúan a futuro abrir oficinas propias en el país”, apuntó Carlos Donantueno, y agregó: “Todos comparten el interés por Vaca Muerta, es el disparador y principal tema de análisis, pero también buscamos llevar el interés a otros sectores”.
Antecedentes. Los primeros pasos que había dado tiempo atrás el banco de inversión JP Morgan con la instalación de sus oficinas en el país fueron seguidos por su par BGT Pactual de Brasil, que desembarcó en Buenos Aires y suma seis países de la región y negocios en Europa y Estados Unidos. Todos están a la espera de que Morgan Stanley Capital International (MSCI) considere al país en grado Emergente este mes, lo que abriría el juego a más negocios y muchos esperan una fuerte suba en la Bolsa.
El horizonte de nuevos negocios, sin embargo, no carece de realismo por parte de los analistas del exterior que miran de cerca la evolución del déficit fiscal y cuáles son los escenarios posibles en las elecciones legislativas. También hay expectativas fuertes de que la inflación se reduzca en lo que resta del año.
Con más relevancia en algunos sectores que en otros, también se espera la evolución del caso Odebrecht y la crisis política en Brasil, que podría generar nuevas turbulencias en la City porteña.
Pegasus ‘social’
En el país, los grandes inversores viven sus propios cambios. El fondo Pegasus, que fue fundado por el ahora coordinador de Gabinete Económico, Mario Quintana, hoy fuera de la firma, tuvo un giro en su estrategia. “Estamos tratando de constituir un fondo de US$ 30 millones antes de fin de año con aportes de algunas familias para el financiamiento de inversiones de impacto social, que son mucho más que la búsqueda de retorno, sino que intentar hacer un aporte sostenible en la comunidad”, dijo Fernando Chuit a PERFIL, tras su presentación en la conferencia “Inversiones de impacto: oportunidades y desafíos para la Argentina”, organizada por la Universidad Torcuato Di Tella. “Nos interesa apuntar a la clase media baja con necesidades de vivienda”, aclaró Chuit sobre los planes del fondo.
