Más de 6,5 millones de personas recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) de los casi 9 millones que fueron aprobados para recibir esta ayuda, señaló Mercedes D’Alessandro, directora nacional de Economía, Igualdad y Género del ministerio de Economía de la Nación.
La funcionaria, que fue convocada por el ministro de Economía, Martín Guzmán, para estar al frente de un área inédita para el ministerio, agregó que se sumaron bonos para jubilados y asistencia para empresas. “Si no hubiésemos hecho nada, los niveles de pobreza e indigencia se hubiesen disparado muchísimo. Estaríamos mirando una foto similar a la de 2001”, destacó en una charla vía Zoom.
En una semana clave para la reestructuración de bonos que lleva adelante el Gobierno con los acreedores internacionales, D’Alessandro explicó que “hay que resolver el problema de la deuda para poder tener condiciones de desarrollo. Es necesario resolverlo para poder tener espacio para generar políticas y resolver la deuda con las mujeres y las deudas sociales”, en relación a lo que fue una de las consignas del día internacional de la mujer, el 8M, “la deuda es con nosotras”.
Mercedes D'Alessandro, la "ministra de economía" de género
Sobre la implementación del IFE, la economista reconoció que hubo problemas porque “el Estado no tenía toda la información” de la mayoría de los beneficiarios, salvo quienes ya percibían la asignación universal por hijo. El programa está en revisión para que sea más ágil, según indicó la nueva titular de Anses (Administración Nacional para la Seguridad Social), Fernanda Raverta.
“Hoy tenemos una base de datos más completa y vamos a poder llegar mejor a esas personas. De los 8,3 millones que la perciben, 1,3 cobra a través del Correo Argentino. El resto tiene algún tipo de bancarización. Al principio sólo la mitad tenía cuenta bancaria”, detalló en diálogo con la periodista Sonia Tessa en un evento organizado por la Dirección de Género de Santa Fe.
Un trabajo de la dirección de Género sobre los beneficiarios del IFE marca que cerca del 25% son jóvenes que tienen menos de 25 años. Son en su mayoría asalariados informales y los desocupados y tienen las tasas más altas de pobreza junto el grupo etario de 46 a 65 años. Los más jóvenes son casi en su totalidad informales (98,8%), mientras que en el total de los segmentos considerados la informalidad es de 92,1%.
“El 64% de los/as titulares del IFE son pobres y el 17,9% son indigentes y, por este motivo, más de la mitad de la población sobre la cual hace foco el IFE (51,7%) se concentra dentro de los dos deciles de menores ingresos per cápita familiar”, consta en el estudio. Para las trabajadoras de casas particulares, a pesar de percibir los salarios más bajos de la economía, la proporción es un poco más baja aunque 45,9% se encuentran por debajo de la línea de pobreza.
El Banco Central creó una nueva gerencia para promover políticas de género
Cuidados. Una de las primeras medidas del Gobierno ante la pandemia fue otorgar una licencia para los trabajadores estatales que tuvieran que cumplir con tareas de cuidado familiar cuando se suspendieron las clases. “Para nosotros el cuidado es un trabajo esencial. Estamos trabajando para ver si es posible llegar a un ingreso por cuidados. Una de las cuestiones es que la salida de la cuarentena no arrastre una crisis de cuidados si no hay escuelas o clubes”, reconoció la economista que entre las áreas de trabajo tiene por delante un programa de inclusión financiera y la elaboración de un presupuesto que incluya la perspectiva de género.
“Estamos en un momento inédito y lo que hace es iluminar las desigualdades estructurales que ya estaban presentes en nuestra sociedad. Quedaron tan expuestas que se vuelven ineludibles”, enfatizó D’Alessandro.
PV / DS