En el transcurso de las últimas horas el Poder Ejecutivo recibió dos propuestas concretas de los fondos de inversión del exterior sobre la reestructruación de la deuda, y el ministro de Economía, Martín Guzmán está analizando las mismas, aunque se admite que las diferencias con la postura del Gobierno siguen siendo sustanciales.
Según admitieron fuentes del gabinete económico, las propuestas fueron remitidas por los fondos de inversión entre el miércoles y jueves de esta semana y que el ministro Guzmán con sus principales asesores continúan conversando con los representantes de los bonistas.
El punto central de las diferencias continúa siendo el valor por lámina que está dispuesto a pagar el Gobierno y lo que exigen los fondos como "mínimo", algo que Perfil ya anticipó días atrás.
Ahora, esas propuestas ponen sobre el tapete que las cifras y la distancia entre las partes siguen siendo un escollo muy difícil de superar.
En principio, según comentaron fuentes del mercado, las propuestas elevadas exigen que se les garantice un valor por lámina de 100 en los bonos del canje un valor que oscila entre 50 y 55 dólares, según los títulos.
En cambio, el Ministerio de Economía no está dispuesto a pagar más allá de los 35 dólares por lámina de 100 de los títulos.
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"En el Gobierno aseguran que más de eso no se puede pagar, que no sería sostenible para el país, más teniendo en cuenta los problemas que se van a venir después de la pandemia", aseguró un ejecutivo que trabaja en uno de los bancos vinculados a la operación.
También hay diferencias en el período de gracia, ya que casi al unísono los fondos insisten en que no hay manera de aceptar tres años sin pagos por parte de la Argentina.
Los fondos más grandes exigen que a partir de 2021 la Argentina comience a concretar pagos respectivos.
Se sabe que en esta última semana, viendo el bajo nivel de adhesión que tuvo el canje en el primer cierre -el viernes pasado- el cual no llegó al 18 por ciento, se estuvo analizando la posibilidad de una nueva postergación del cierre de la operación.
Por el momento no hay nada decidido, aunque entre los asesores del ministro Guzmán admiten que esa postura sería estirar los plazos y pasar el problema para adelante y no una solución concreta.
En el mercado aseguran que las negociaciones "siguen estando en un terreno complicado, más allá de una cierta predisposición de las partes a seguir conversando".
"Las diferencias que hay son muy grandes. En realidad, los fondos piden prácticamente que el Gobierno avale una nueva propuesta, mucho más exigente para la Argentina y eso no va a ser nada fácil de conseguir. No se pudo lograr hasta el viernes pasado, y por ahora, es complicado que se pueda concretar en una semana", agregó la misma fuente consultada.
LR/FeL
