El ministro de Desarrollo, Industria y Comercio de Brasil, Luiz Furlan, llegó ayer por la tarde a Buenos Aires, donde tiene previsto reunirse con los titulares de las carteras de Planificación, Julio De Vido, y de Economía, Felisa Miceli además de explorar negocios en el sector industrial y de la energía.
"Política industrial y misiones comerciales conjuntas" son dos de los temas vendrá a proponer a la Argentina el ministro de Desarrollo de Brasil, según dice un comunicado de Itamaraty.
Además, el ministro brasileño, tiene previsto en el transcurso de su visita a la Argentina, coordinar un encuentro con empresarios del sector automotor de ambos países.
El martes Furlan tendrá un desayuno de trabajo con representantes de la industria automotor de Argentina y Brasil y más tarde discutirá sobre oportunidades de inversiones con los secretarios de Energía, Obras Públicas y Transportes del gobierno de Néstor Kirchner.
Furlan es uno de los ministros más fuertes e importantes del gobierno del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva, proviene de uno de los mayores grupos económicos brasileños y acompaña su gestión desde el inicio.
En cierto aspecto, el viaje de Furlan constituye un acercamiento del funcionario con el gobierno y los industriales argentinos, tras haber sido el principal lobista dentro del gobierno de Lula para evitar que se sancionara el Mecanismo de Adaptación Competitiva (MAC).
La tensión llegó al máximo con el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Héctor Méndez, cuando calificó a Furlan de "criador de gallinas", en referencia a que es propietario de la empresa productora de pollos y fiambres Sadia, informó la agencia de noticias Dyn.
Sadia fue la principal perjudicada de la devaluación del peso y de restricciones que impuso el gobierno argentino para evitar el ingreso de pollos brasileños a través de aranceles especiales a tal punto que se retiró del mercado local.
Furlan, quien siempre rechazó de plano la posibilidad de que en el Mercosur existan mecanismos que pudieran restringir los flujos comerciales, llegó a sostener la idea de que los industriales argentinos no son competitivos y que a su país le convendría establecer relaciones comerciales directas con las primeras potencias mundiales.
Las exportaciones brasileñas a Argentina en los nueve primeros meses del año alcanzaron a 8.600 millones de dólares con una suba de 19,3 por ciento en relación al mismo período de 2005.
Por otro lado, las importaciones brasileñas de productos argentinos llegaron a 5.700 millones de dólares con un incremento del 24 por ciento, según datos del Ministerio de Industria y Comercio Exterior de Brasil.
Los principales productos brasileños exportados para Argentina, entre enero y septiembre pasados fueron automóviles de pasajeros, televisores, repuestos, vehículos de carga y aceites combustibles.