A dos semanas de las elecciones, el Gobierno salió en un ataque de pinzas a contener el dólar. El secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, volvió a presionar por teléfono a las casas de cambio, mientras el Banco Central intervino fuerte en el segmento mayorista para evitar un salto de la divisa.
Según recogió PERFIL, hubo diferentes factores que incidieron en el precio del dólar libre, que la gente compra en “cuevas” o a través de los llamados “arbolitos”, que volvieron a arreciar en las calles del Microcentro porteño. “Una Presidenta internada, una visible tensión entre sus ministros, una fuerte demanda de billetes por el fin de semana largo y prevacaciones, más la cercanía de las elecciones. Realmente no nos faltó nada”, resumió un cambista con años en el mercado de monedas, que se mueve como un termómetro del humor político y las necesidades cotidianas.
A última hora de ayer, contaron en casas de cambio, resurgieron los llamados de Moreno a los principales jugadores del mercado, a los que instó a bajar de inmediato la cotización, ante la disparada del dólar blue, que cerró ayer a $ 9,72 después de haber tocado los $ 9,92 el jueves a última hora –muy cerca de las dos cifras que el Gobierno quiere evitar–. Los pedidos de Moreno comenzaron temprano y tuvieron como resultado una caída de siete centavos. El funcionario había pasado desapercibido varios días, como si volviera según la necesidad. Con las cifras finales, la brecha quedó en 66% contra un dólar oficial que apenas trepó un centavo en la semana y cerró a $ 5,84 para la venta.
“No sorprende esta nueva aparición del funcionario”, opinó otra fuente vinculada al mercado de cambios, que agregó: “Lo cierto es que, además de la compra de dólares para viajar este fin de semana largo, hay demanda por la temporada de verano y dentro de dos semanas tenemos elecciones legislativas, y todo se traduce en resguardo de la moneda norteamericana”, como lo confirmó una fuente en calle Florida, la de mayor afluencia de “arbolitos”.
Con todo, en lo que va del año el billete informal avanzó 40% mientras que el dólar en casas de cambio aumentó 18% en 2013. En el mercado mayorista –donde operan bancos y grandes entidades–, el Banco Central debió vender la elevada suma de US$ 80 millones para evitar que suba el dólar. Así, las reservas internacionales de la entidad presidida por Mercedes Marcó del Pont, una variable clave para el futuro del modelo, presentaron una fuerte caída ayer de casi US$ 100 millones con respecto al jueves, y finalizaron en US$ 34.502 millones.
