Desendeudamiento y nueva deuda en el mismo acto. El Gobierno confirmó el pago de US$ 5.900 millones por el Boden 2015 el lunes próximo. El pago será “en efectivo y en dólares”, según remarcó el ministro de Economía, Axel Kicillof, quien, acto seguido, anunció que intentará compensar parte de la pérdida de reservas con un nuevo bono un día después. Así, el martes se licitará el Bonar 2020, un título por el que se espera captar al menos unos US$ 500 millones.
El bono se emitirá bajo ley argentina para evitar que caiga en las garras de los fondos buitre –ante un eventual amparo de las órdenes del juez Thomas Griesa–, y fue presentado por Kicillof como “una ventana de oportunidad” ante “el pedido de los inversores” que demandan instrumentos en dólares. No es la primera vez que desde Economía sostienen que hay demanda. Ya lo hicieron en diciembre del año pasado al anunciar una emisión extra del Bonar 2024 que sólo captó US$ 286 millones, menos del 10% de lo que esperaba el área de Finanzas.
En ese momento, también se ofreció un canje de Boden 2015 por Bonar 2024 que sólo alivió en unos US$ 370 millones los vencimientos del lunes próximo. Entre el anuncio y la fecha de canje, los mercados se desplomaron. Y Kicillof parece haber aprendido la lección de ese momento, por lo que ayer aclaró que, pese a que estiman colocar unos US$ 500 millones en Bonar 2020, el mercado global se está volcando a lo seguro, aunque sea menos rentable: “Hay un ‘fly to quality’. Están saliendo capitales de países emergentes”.
El éxito de la colocación “dependerá de las condiciones del mercado de ese día, que son difíciles de prever”, aseguró Kicillof. Lo que no dijo es si parte de los títulos que se pagan están en organismos públicos. Fuentes ligadas al sciolismo consideran que entre US$ 2 mil y US$ 3 mil millones podrían estar en manos de entes públicos, por lo que el impacto en los activos del BCRA sería por la mitad del vencimiento.
“Es muy difícil estimar o dar un diagnóstico de lo que va a ocurrir. Así que probablemente los US$ 5.900 millones salgan de las reservas o del país”, ponderó.
Mandá Bonar a 2020. La emsión del Bonar 2020 en dólares con un cupón de 8% busca lograr que las reservas del Banco Central, que ayer terminaron en US$ 32.454 millones, sufran la menor caída posible.
Una vez que se efectivice el pago el lunes, seguirán siendo contabilizados en las reservas las inversiones institucionales y minoristas en títulos
(en un futuro el Bonar 2020), al igual que los dólares que queden en cajas de ahorro y plazos fijos (cuyo rendimiento fue elevado por el presidente del Banco Central, Alejandro Vanoli, para tentar a los ahorristas).Por el contrario, serán descontados de las reservas los dólares que vayan al exterior, cajas de seguridad y atesoramiento.
En diálogo con PERFIL, Federico Tomasevich aseguró que va “a recomendar que los dólares provenientes del pago del Boden 2015 sean reinvertidos en este nuevo título”. “Los altos rendimientos son una oportunidad que no veremos el próximo año”, añadió.
Mariano Tavelli, de Tavelli & Cía., estimó que “los inversores institucionales y los bancos van a estar interesados” pero, sin embargo, matizó: “Quienes administramos fondos comunes de inversión no vamos a suscribirlos porque no vamos a comprar a $ 14 un activo que tenemos que registrar a $ 9”, tras los cambios de la Comisión de Valores.
