La forzada pesificación de la economía, ya extendida en el sector inmobiliario, está avanzando de a poco sobre otros bienes de capital, como los autos importados. Varias marcas que hasta hace poco mantenían sus listas de precios en dólares pasaron a fijar sus valores en pesos, dando lugar a una curiosidad: algunos modelos de marcas premium ostentan ahora cifras de más de seis dígitos por primera vez en muchos años.
Nordenwagen, representante en el país de la marca Porsche, fue el que picó en punta con la presentación de la nueva generación de su emblemático deportivo 911 a comienzos de junio: cuesta $ 1.086.000 en su versión “Carrera” y $ 1.251.000 el “Carrera S”. Ambos se encarecen en $ 40 mil más si se eligen con caja automática.
Claro que estos no son los únicos ejemplares de la marca premium alemana que integrarán el “club del millón”. En Nordenwagen preparan la nueva lista de precios, totalmente pesificada, que sumará en ese selecto grupo a ejemplares como el sedán Panamera (cuesta desde US$ 210 mil a US$ 248.200 según sus distintas configuraciones) y el SUV grande Cayenne Turbo, cotizado en US$ 227 mil, según datos de la Asociación de Concesionarios Automotores (Acara).
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