Los sindicatos petroleros patagónicos anunciaron esta noche un paro de 48 horas para reclamar la exención del impuesto que los obliga a tributar ganancias de sus sueldos. Los antecedentes en la zona son poco gratos: hace ocho meses, en la localidad de Las Heras, un pedido para subir el mínimo no imponible de este mismo impuesto, terminó en incidentes que costaron la vida del policía Mario Sayago y detonaron la renuncia del entonces gobernador santacruceño Sergio Acevedo.
En Chubut, Santa Cruz, Neuquén y Río Negro, los delegados gremiales del sector -reunidos en Comodoro Rivadavia- anunciaron la medida de fuerza, que en principio se haría efectiva el miércoles y jueves de la semana entrante.
En esa reunión también se acordó la puesta en marcha, desde mañana mismo, un quite de colaboración y el protocolo que admite el trabajo a reglamento.
"La producción de gas y crudo se verá afectada hasta la hora 0 del 8 de noviembre, momento en que el plan de lucha de los trabajadores se pondrá en marcha", explicaron los voceros oficiosos del sindicalismo sureño.
El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, no parece tenerlas estos días todas consigo. Primero fue la representación gremial del Hospital Francés, después los telefónicos y, el próximo jueves, tendrá que enfrentar a los petroleros.