A la espera de una audiencia el martes entre el juez neoyorquino Thomas Griesa y representantes de los bonistas reestructurados que no recibieron el pago correspondiente al Discount el 30 de junio y los agentes de pago, como el Bank of New York y Euroclear, los mercados se ilusionaron ayer con la posibilidad de que, a partir de ese encuentro, se genere un margen para girar los pagos y evitar así el default.
Para esto, Griesa debería permitir un stay, una cautelar para evitar la sentencia o una ventana especial para garantizar que los casi US$ 540 millones que la Argentina depositó puedan ser girados a los bonistas. “Vamos a ver qué dice el martes el juez”, indicaron desde el Palacio de Hacienda, para ver cómo seguir. Esta semana, en tanto, aseguraron que se mantuvieron contactos telefónicos con el mediador Daniel Pollack.
También los representantes de NML participarán de esa audiencia y se prevé que Griesa los consulte para suspender el fallo y que se pueda pagar a los bonistas. El fondo Elliott Management, de Paul Singer, emitió ayer un comunicado en el que vuelve a señalar que “la Argentina se niega a reunirse” con ellos “o siquiera intenta alcanzar una solución a la disputa”. Voceros de NML agregaron que “los funcionarios argentinos simplemente repiten una y otra vez el pedido de una suspensión incondicional del fallo de la Corte que la Corte ya rechazó”.
Los buitres recordaron que faltan “11 días” para un eventual default y el Gobierno argentino parece “determinado al default”, la misma frase que utilizaron sus emisarios de la Task Force Argentina en su paso por Buenos Aires una semana atrás.
Griesa había indicado a la Argentina que negocie con sus acreedores los términos para poder acceder a un stay. Según NML, esto no pasó, mientras que el Gobierno considera que dialoga con el interlocutor designado, Pollack.