Los argentinos parecen resignados a convivir desde hace décadas con la inflación. No obstante, la precarización salarial comienza a sentirse con fuerza en la pérdida de calidad de vida. Según estimaciones privadas, uno de cada tres trabajadores “en blanco” o registrado en el sector privado, es pobre.
Independientemente de lo que suceda en las elecciones de 2023, recomponer el salario de los argentinos representa uno de los principales desafíos para el gobierno, ya que la variación salarial en la Argentina no acompaña a las subas que se producen por la inflación.
Un informe evaluó qué cantidad de productos se pueden comprar con los nuevos billetes de $500 y $1.000 a partir del seguimiento de 17 productos relevados desde 2008 a la actualidad, y dónde se seleccionó seis de ellos con el mayor aumento porcentual.
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"La pérdida de poder adquisitivo del peso argentino es preocupante. En una canasta de 17 productos de canasta básica, al comenzar el mandato de Cristina Fernández de Kirchner en su primera presidencia se resolvía la compra con $ 134, mientras que al finalizar su segunda presidencia se requería $ 571", aseveró Damián Di Pace, director de Focus Market, que realizó el estudio.
"Al finalizar el mandato de Mauricio Macri para la misma compra se requería $ 2.196 y en el caso de Alberto Fernández el aumento es muy importante y se requieren $ 6.444 para comprar los mismos productos”, explicó.
En la siguiente imagen se puede observar que el Aumento Acumulado de la Yerba de 500 g desde 2008 a la actualidad, es de 11.402%. Y mientras que con $500 en 2008 se podía comprar 162 paquetes de yerba, en 2022 compramos solo 1 paquete. Por otro lado, en 2008 con $1.000 se podía acceder a 323 paquetes de yerba, y hoy se compran 3 paquetes.
"Nos empecinamos en debates ideológicos entre sí están bien los animales en extinción o los próceres que son muy ajenos a la realidad de la gente. Hoy para recuperar el poder adquisitivo de un billete de $ 1000 en su nacimiento debería valer $ 6000, pero estamos ocupados de su diseño y no de como recuperar el poder adquisitivo de nuestra moneda cada vez más deteriorado. Hoy los ajustes de precios en la industria de consumo masivo pasaron de mensuales a quincenales en los últimos dos meses en varias categorías básicas" explica Di Pace.
En este caso se puede ver que el Aumento Acumulado del Aceite de Girasol de un 1,5Lt desde 2008 a la actualidad, es de 8.166%. Y mientras que con $500 en 2008 se compraban 64 botellas de aceite, en 2022 no se llega a comprar una botella. Por otro lado, en 2008 con $1.000 se accedía a 129 botellas de aceite, y hoy compramos 1,6 botellas.
En la siguiente imagen, se observa que el Aumento Acumulado del Pan de molde salvado de 390 Grs desde 2008 a la actualidad, es de 6.567%. Y mientras que con $500 en 2008 se podían comprar 115 paquetes de pan de molde, en 2022 compramos 1,7 paquetes. Por otro lado, en 2008 con $1.000 comprabamos 230 paquetes de pan de molde, y hoy compramos 3 paquetes.
“Si bien desde el presidente de la Nación, Alberto Fernández, hay un discurso manifiesto de su preocupación por la inflación, la realidad de las cuentas fiscales muestran que el piso de la inflación para 2022 es superior al esperado", sostiene Di Pace.
"La alta inflación permite licuar parte del gasto público en un contexto de intento de disminución del déficit fiscal. Por su parte, la corrección de los precios relativos de la economía como el tipo de cambio oficial, tarifas de servicios públicos, sumado a la emisión monetaria que actúa en rezago, deja un colchón inflacionario para la aceleración de precios futura aún muy elevada", concluyó el economista.
SE cp
