ECONOMIA
reestructuracion del cupon PBI y pagos a tenedores originales

Randazzo tiene sobre la mesa una oferta para bonistas

Bosch. El asesor y el precandidato del FPV, inspeccionando trenes.
| Cedoc Perfil

Un plan técnico descansa sobre la mesa del precandidato presidencial del Frente para la Victoria Florencio Randazzo para dar un “paso siguiente” en materia de la deuda en default, luego del fallo de la Justicia de Nueva York a favor de los holdouts.
Se trata ofrecer el pago que ordenó Griesa a los holdouts que hayan adquirido de buena fe los bonos antes del default de 2001 y que se hubieran anotado en un registro especial en Buenos Aires y Londres. “Esos no son especuladores, como los fondos buitre, a quienes no hay que pagarles un peso. Para los tenedores de buena fe fue diseñada la cláusula del pari passu”, explicó el autor del plan, Marcelo Bosch, un financista que desde hace dos años está al frente de Trenes Argentinos, Cargas y Logística, la ex Belgrano Cargas, adonde llegó para asistir a Florencio Randazzo.
“Esa gente financió a la República, pero no así los buitres. El mercado ya reconoce que los buitres no tienen que cobrar, y por tal razón después de lo que yo denomino ‘default técnico-legal’, los bonos de la deuda siguieron subiendo”, explica Bosch en diálogo con PERFIL. El funcionario, que proviene del mercado financiero, dijo que el próximo gobierno, y como una forma de “profundizar lo que hasta ahora hizo Axel (Kicillof), podría volver a la Corte Suprema de los EE.UU. para discutir la instrumentación técnica del fallo del pari passu”.
Así, explica, se mostraría el cumplimiento de la ley norteamericana, porque se le pagaría a los tenedores originales y no a los especuladores. “Se podría abrir un registro en la Comisión Nacional de Valores y en Londres, y a esos tenedores podríamos pagarles. Cumpliríamos la cosa juzgada”, recalcó.
La otra pata de este plan supone también otra cara del default. “Nos quieren empujar a arreglar con los buitres ‘para cumplir la ley’, pero si se cumple la ley hay otro elemento inadvertido y que da lugar a una gran especulación, que son los bonos atados al crecimiento del PBI, que se adosaron como estímulo para que los tenedores de deuda se sumaran a los canjes de 2005 y 2010”, explicó Bosch, quien trabajó en ING Bank y, en Wall Street, en el Credit Suisse hasta 2009, cuando regresó a la Argentina. “Yo mismo, en su momento, hice mucho dinero con estos bonos”, confesó. En posición de proponer un plan, explicó que, el default de los bonos par y discount, técnicamente hizo caer los cupones.
“En términos reales, hoy valen cero, no son nada. Pero estos papeles, que pagan una renta al año siguiente de aquel en que el PBI crece más de 3,23%, pueden implicar una hipoteca por treinta años de unos US$ 40 mil millones. Y los prospectos de los bonos indican que podríamos reestructurarlos y ahorrarnos, como país, unos US$ 20 mil millones”, explicó. Bosch ya negoció con China el préstamos de US$ 2 mil millones para Trenes Argentinos, que engrosaron las reservas del Banco Central a principios de año.