La renuncia Luis "Toto" Caputo a la presidencia del Banco Central de la República Argentina (BCRA) se dio en paralelo a un viaje del expresidente Mauricio Macri. El entonces mandatario había cerrado un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en aquel momento se interpretó que la salida de Caputo era una ofrenda del Gobierno al organismo multilateral de crédito. Las autoridades del Fondo no toleraban más a Toto.
Un año y medio después las heridas no cerraron. "La política cambiaria impuesta por el Fondo a nuestro país hizo estéril todo esfuerzo monetario y fiscal por controlar la inflación. Agravó la recesión y terminó por restringir aún más el crédito", tuiteó Caputo.
La política cambiaria impuesta por el Fondo a nuestro país es el más reciente ejemplo de esto. Hizo estéril todo esfuerzo monetario y fiscal por controlar la inflación. Agravó la recesión y terminó por restringir aún más el crédito
— totocaputo (@LuisCaputoAR) February 20, 2020Esto no les gusta a los autoritariosEl ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.Hoy más que nunca Suscribite
Cabe recordar que tras su salida del BCRA, asumió al frente de la autoridad monetaria el economista Guido Sandleris, quien intentó contener la situación mediante un esquema de crecimiento cero de la base monetaria, sumado a un sistema de bandas de flotación, conocidas como "zonas de no intervención".
Además, Caputo elogió el comunicado emitido ayer por el FMI, en el que el organismo asegura que la deuda argentina es "insostenible" y que los bonistas deberán aceptar una quita "apreciable".
"Celebro la iniciativa de revisión de políticas económicas para mercados emergentes propuesta por la nueva MD (Kristalina Georgieva) del FMI. Como explica en la nota, políticas económicas convencionales para éstos países pueden conducir a resultados opuestos a los deseados".
El elogio a la actual directora del organismo y su diferenciación con la gestión anterior implica un dardo contra la extitular del FMI, Christine Lagarde, quien en 2018 pidió la cabeza de Caputo a cambio de profundizar el préstamo a la Argentina.
JPA CP