ECONOMIA
CEPO AL DOLAR

Regulaciones cambiarias y la necesidad de coordinar expectativas futuras

La Argentina pre-PASO ya tenía dudas no menores sobre la sostenibilidad de la deuda y por eso su prima de riesgo país era superior a los otros países de la región. Post-elecciones, sin embargo, perdió cualquier tipo de ancla sobre las expectativas futuras.

Banco Central 20190902
Banco Central. | Cedoc

Durante el domingo a la tarde se anunciaron la reaparición de las regulaciones en el mercado de cambios. Es útil entender los fundamentos de su nueva implementación, para comprender también el objetivo del mismo y sus posibles consecuencias.

Las personas jurídicas y humanas, para usar la terminología oficial, deben formar a diario expectativas sobre lo que ocurrirá en el futuro para poder tomar decisiones hoy. Una de éstas es cuál es la mejor forma de preservar los ingresos que obtienen de sus actividades económicas. Es decir, decisiones de inversión sobre sus ahorros y flujo de ingresos.

Para decidir en qué tipo de activo financiero invertir, se compara la rentabilidad esperada de distintas opciones. Típicamente, nos fijamos los rendimientos de activos en pesos y rendimientos de activos en moneda extranjera, teniendo en cuenta que de invertir en un activo denominado en dólares deberá sumarse también cuanto esperamos que varíe el tipo de cambio para la toma de la decisión final. Por otro lado, solicitamos mayor rendimiento cuanto mayor es la incertidumbre sobre la capacidad de pago de la contraparte.

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La Argentina pre-PASO ya tenía dudas no menores sobre la sostenibilidad de la deuda y por eso su prima de riesgo país era superior a los otros países de la región. Post-elecciones, sin embargo, perdió cualquier tipo de ancla sobre las expectativas futuras, tanto en cuanto a la capacidad de repago de la deuda, como respecto valor esperado del dólar de Estados Unidos.

La Argentina pre-PASO ya tenía dudas no menores sobre la sostenibilidad de la deuda y por eso su prima de riesgo país era superior a los otros países de la región. Post-elecciones, sin embargo, perdió cualquier tipo de ancla sobre las expectativas futuras, tanto en cuanto a la capacidad de repago de la deuda, como respecto valor esperado del dólar de Estados Unidos.

En este contexto, nos encontramos caminando zonas de profecías auto-cumplidas, donde los individuos hacen expectativas sobre cómo se comportarán el resto de los individuos. Para decirlo de forma sencilla, ante la incertidumbre reinante esperamos que el resto de los ciudadanos compren dólares y el precio de éste se incremente. Dado esto, aumentamos nuestra demanda de dólares y contribuimos a que su precio suba. Si el resto los ciudadanos e inversores realizan el mismo ejercicio, se puede producir una profecía auto-cumplida: nuestras expectativas se confirman por un comportamiento en manada, guiado por lo que creemos que los otros creen. Esto puede dar como resultado un valor del tipo de cambio que es superior al necesario para que la economía sea competitiva a nivel mundial.

La situación atípica que propició las PASO y su distancia con la elección definitiva, ha dejado al gobierno actual con prácticamente nula capacidad para encausar las expectativas futuras de los ciudadanos. En este contexto, las medidas sobre la regulación en el mercado de cambios buscan limitar por la fuerza lo que no se logró por las buenas, evitando daños económicos mayores.

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El objetivo es disminuir las compras de todos los participantes del mercado, enfocándose principalmente en las empresas, y aumentar la oferta de dólares provenientes de las exportaciones, obligando a la liquidación en el corto plazo. De esta forma, se intenta limitar la demanda y aumentar la oferta de parte del sector privado. Así, el Banco Central pondría menos en juego las reservas internacionales en el intento de evitar una disparada del tipo de cambio.

Predecir el comportamiento de los agentes es difícil. El principal riesgo que observan los analistas es que ante el temor de esta nueva situación de incertidumbre, se genere otra profecía auto-cumplida en donde se retiren de forma masiva los depósitos en pesos y deriven en problemas mayores en el sistema bancario.

El sistema bancario, sin embargo, no está en una situación de fragilidad. Entre las principales fortalezas se encuentra que los bancos no sufren descalces de monedas entre sus préstamos y depósitos, ya que únicamente pueden prestar en dólares a quienes tienen ingresos en dólares. Esto es claramente un punto de diferencia fundamental con la situación ocurrida a finales de la Convertibilidad. En este sentido, la disposición de aumentar el tiempo de apertura de los bancos apunta a llevar tranquilidad a los ciudadanos, dado que no se muestra ningún limitante al retiro de depósitos en pesos y en dólares.

El objetivo es disminuir las compras de todos los participantes del mercado, enfocándose principalmente en las empresas, y aumentar la oferta de dólares provenientes de las exportaciones, obligando a la liquidación en el corto plazo.

Asimismo, los limitantes para las personas humanas son laxos, ya que más del 60% de las compras mensuales de divisas de los mismos se suelen ubicar por debajo de los 10.000 USD permitidos. Este tipo de regulación no es atípica en otros países, y el objetivo de un límite laxo es evitar aumentar la incertidumbre para el ahorrista minoritario, como también minimizar la brecha entre un posible emergente dólar ilegal y el oficial.

No obstante, y dada la incertidumbre en la cual se mueve la economía, tres cuestiones considero deseables para lograr transitar hasta octubre de la mejor manera posible:

  1. Una clara comunicación oficial sobre la solidez del sistema financiero, como también señales sobre el accionar del BCRA en su rol de prestamista de última instancia para los depósitos en moneda doméstica.
  2. Un mayor grado de cooperación entre el oficialismo y el candidato opositor que eviten costos sociales innecesarios y ayuden a encauzar las expectativas futuras sobre la economía.
  3. Fuerte respaldo comunicacional del FMI, dado el hecho objetivo que el programa económico actual ha sido influido enormemente por sus recomendaciones.

Coordinar expectativas nunca es sencillo, y si se hace imposible, es necesario tomar medidas de resguardo probablemente temporales para lograr una buena transición hasta las próximas elecciones presidenciales.

(*) El autor es Economista en el Centro de Estudio de Estado y Sociedad –CEDES-CONICET