El Fondo Monetario Internacional (FMI) afirmó este jueves 8 de junio que se encuentran aún en una etapa de negociaciones con el Gobierno argentino para reformular el programa vigente, y aseguró que los equipos están trabajando "duro" en este proceso.
Así lo indicó la vocera del organismo, Julie Kozack, en el marco de una conferencia de prensa, al referirse a las negociaciones virtuales en curso por la quinta revisión del programa de facilidades extendidas existente con el país.
"El FMI continúa las conversaciones con las autoridades argentinas sobre el fortalecimiento del programa del país", afirmó y agregó: "Los equipos están trabajando duro", sentenció.
La funcionaria del Fondo expresó que "las discusiones siguen" y reconoció que habrá "visitas presenciales", sin precisar quiénes integrarían las reuniones.
Kozack volvió a admitir que el país atraviesa una situación muy compleja y que ello es consecuencia directa de la sequía, y ponderó el canje de deuda que realizó el Gobierno, entre las iniciativas para afrontar la coyuntura.
No obstante, Kozack evitó dar precisiones sobre cómo continuará el cronograma de negociaciones entre la Argentina y el FMI, y tampoco se refirió a los puntos cruciales.
Hasta el momento, se sabe que una comitiva del Ministerio de Economía viajará la semana que viene a Washington, Estados Unidos, para reunirse con el staff técnico del Fondo y que el ministro Sergio Massa se uniría a ellos después del 20 de junio.
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La vocera indicó que "las discusiones se centran en políticas para salvaguardar la estabilidad, mejorar la sostenibilidad fiscal y fortalecer las reservas".
"Cada uno de ellos son esenciales para reducir la inflación y, en última instancia, proteger a los miembros más vulnerables de la sociedad, que a menudo son los más afectados en estos tiempos económicos difíciles", dijo Kozack.
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¿Qué buscan desde el Palacio de Hacienda?
Entre los principales objetivos del equipo económico, se encuentra el adelanto de los desembolsos previstos para lo que resta de este año, a fin de compensar la pérdida de ingresos por la sequía.
La negociación entre los funcionarios del Fondo y el Gobierno gira en torno al monto que podría adelantar el organismo, qué porcentaje de ese adelanto estaría destinado a cancelar deuda y cuál podrá usarse para intervenir en el mercado cambiario, ante un escenario de tensión financiera.
En ese sentido, el equipo del Ministerio de Economía estaría pidiendo que el desembolso sirva para compensar la pérdida de ingresos de la sequía -que ronda los US$ 20.000 millones, de acuerdo a proyecciones del propio Gobierno- y que sean destinados para el Tesoro Nacional, y no exclusivamente para reforzar las reservas del Banco Central.
Para el 21 y el 22 de junio está pautado un vencimiento de deuda por US$ 2.600 millones y el objetivo de Economía es resolver la negociación antes de esa fecha.
En el Palacio de Hacienda consideran irrenunciable la potestad de usar los dólares para frenar corridas, con intervenciones en los mercados.
LDG / LR
