El precio del crudo bajó a la mitad en un año, y el mercado del acero está sufriendo el exceso de producción de China. Los problemas en los dos grandes negocios de Techint, el mayor holding siderúrgico del país, no opacan la felicidad que exhibe Paolo Rocca, el empresario ítaloargentino dueño y conductor de la compañía que anunció menos inversiones para el año que viene. Porque está entusiasmado con un gobierno de ingenieros como el de Cambiemos, que de acuerdo con su mirada están llevando adelante un programa económico coherente “sin ideologías”, según definió en diálogo con PERFIL y La Nación tras una nueva edición del seminario ProPymes. Se trata de la reunión anual de casi 800 representantes de la cadena de valor de Techint, que en todo el mundo ganó casi US$ 24 mil millones en 2014, y emplea a más de 58 mil personas.
No es afecto a dar entrevistas, pero el último jueves venía de recibir dos grandes noticias para la rentabilidad de su negocio: el gobierno de Mauricio Macri eliminó las retenciones a la exportación manufacturera y liberó el dólar hasta cerca de $ 14 pesos.
“Hasta ahora, todo lo que estamos viendo de las acciones de gobierno en la primera semana ayuda a la competitividad de la industria y a toda la cadena de valor, que es muy amplia”, aseguró.
—¿Cómo toma la devaluación y la salida del cepo?
—Se reconoce de hecho la situación que ya estaba en el mercado. Sincera una situación y ayuda a tomar decisiones. Para todos los pequeños, medianos y grandes emprendedores, el tema de tener una referencia para sus importaciones y exportaciones más claras, con un tipo de cambio único, los va a ayudar mucho.
—¿Teme por el traslado a precios?
—Cuando el sinceramiento del tipo de cambio que está ocurriendo en el contexto de medidas es coherente, es la forma mejor de encarar problemas de competitividad y no tener repercusiones perjudiciales para el ingreso individual ni distorsiones adicionales en los precios. Los resultados del programa económico se leen en el tiempo, pero van en la dirección correcta y configuran un paquete.
—¿Cuál considera el mayor problema que hereda el nuevo gobierno?
—La Argentina tiene un tema relacionado con el déficit público. Recibe un déficit muy elevado, del 7 u 8% del PBI, o superior, ya se verán bien los números. Hay que encontrar formas de corregir el déficit para poder financiarlo genuinamente con financiamiento privado, y es importante para bajar cualquier expectativa de inflación.
—¿Cómo ve 2016?
—Hay sectores del grupo como Tenaris que es un gran proveedor de la industria del petróleo. El nivel del precio del petróleo está desalentando las inversiones en el mundo. No hay ninguna duda que hoy estamos sintiendo una reducción de la compañía petrolífera en todo el mundo, y también en Campana, sin ninguna duda. También el mercado mundial del acero está en una crisis muy profunda. Hay un exceso de capacidad en China. Esto también afecta la actividad de Siderar, pero el cambio de perspectiva que estamos viendo en la Argentina es muy alentador para nuestra cadena de valor. Hay muchas cosas para hacer en infraestructura y son oportunidades.
—¿Alguna vez soñó con un ingeniero como presidente?
—Me parece un sueño... la ingeniería ayuda a encarar todos los problemas con racionalidad, sentido común y sin ideología. En ese sentido, nos debería dar una visión muy positiva y concreta, de acción.