La caída del intercambio con Brasil puede agudizarse, según reconocen los empresarios, de la mano de la constante devaluación del real, la moneda brasileña que en la semana cerró en 3,85 unidades por dólar. Así, la Argentina perdió 68% de competitividad con Brasil, su principal socio comercial, entre la devaluación del país y vecino y la apreciación del peso, según detalló Fausto Spotorno, director de Research del Centro de Estudios Económicos de Orlando J. Ferreres. Quienes operan con el vecino regional suman los casos de corrupción a la agenda y la interna en el gobierno de Dilma por la definición del rumbo económico. “Hay fuertes contrapuntos entre Industria y Hacienda, pero Dilma salió a refrendar esta semana al ministro Joaquim Levy”, explicó el representante de una gran empresa industrial que estuvo reunido la semana pasada con funcionarios brasileños. Por cada punto que Brasil crece, se exportan US$ 500 millones más, señala un cálculo del entonces viceministro de Economía, Roberto Feletti, que justifica, además, que lo importante es que Brasil crezca, por encima de los movimientos de su tipo de cambio. Las expectativas de mercado ya descuentan que la economía brasileña caerá 2,3% en 2015, con una inflación cercana al 10%. “La Argentina tiene que tener presente que no sólo no contará con la tracción de Brasil este año ni el siguiente”, señaló un informe de la consultora Ecolatina. Las perspectivas para el PBI brasileño en 2014 dan cuenta de una caída del 0,6% según las estimaciones privadas. En 2015 se acumula una caída del 22,6% en las exportaciones hacia el país vecino –por autos y partes pero también por menos ventas de alimentos– y un 11,3% en las compras, mientras que el comercio bilateral cayó un 16,8%, señaló Abeceb.com. Según un informe presentado en la reunión del G20 en Turquía esta semana, Brasil es el mercado más cerrado del grupo de países, seguido por la Argentina e India.
