El gobernador bonaerense Felipe Solá aseguró ayer que el sector agropecuario "enfrenta a todo el pueblo argentino" con la medida de fuerza que lleva adelante.
Para Solá, la medida "es impopular" y pidió a los dirigentes que "piensen en grande, en el país y en todos". El gobernador bonaerense formuló declaraciones en La Plata tras presidir la firma de un convenio con la Anses que permitirá jubilar a unos 65 mil abuelos que cobran planes sociales.
Tras reconocer que la "falta de políticas específicas para el sector se hicieron sentir", advirtió que eso "no les da derecho al paro porque eso los enfrenta al pueblo argentino y si eso no les importa no merecen ser dirigentes".
Reconoció que existe una diferencia entre el precio de la carne en Liniers y el de las carnicerías y supermercados "que no se quedan quietos" en referencia a aumentos en los valores de los cortes, aunque explicó que "hay condiciones muy claras para que el conjunto de cortes populares, que come el argentino medio, siga teniendo precios que no se mueven".
"Tienen razón algunos ganaderos que dicen que la diferencia se la está quedando a otro; pero no tienen razón para hacer el paro porque éste es interpretado por el conjunto del pueblo como algo en contra del consumidor", acotó.
