El debate por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) y la autorización para vender acciones concentra críticas de todo el abanico opositor, que no está dispuesto a aprobar el proyecto con esa cláusula porque “puede poner en riesgo el sistema”. De todas formas, estiman que el Gobierno puede aceptar cambios, ya que busca que no se bloquee el blanqueo de capitales.
La agenda para el debate en comisión sobre la reforma previsional incluye además, que se mantenga el sistema solidario de reparto, edad jubilatoria y aumente la base de aportantes son los ejes para definir la sustentabilidad del sistema de seguridad social.
Dentro de las inversiones que conforman el FGS se incluyen además de acciones de empresas, títulos públicos, plazos fijos y otros instrumentos. Según el Gobierno -que no actualiza la información sobre la composición del Fondo desde que asumió- las acciones sólo representan el 12% de la cartera. Pero más allá de la composición, la tenencia de acciones le otorga al Estado la posibilidad de participar en el directorio de las empresas, una pertenencia que según el macrismo “se usó para presionar empresas” en el Gobierno anterior.
Después de idas y vueltas sobre si tenía previsto vender las acciones -un plan que el PRO arrastra desde la Fundación Pensar-, finalmente el jueves el titular de Anses, Emilio Basavilbaso, explicó que “no hay intención de vender las aciones en el corto plazo” aunque aclaró: “si en algunos años se necesitan para financiar a los jubilados vamos a hacerlo, porque esa es la razón de ser de este Fondo”.
Para el ex titular de Anses, Diego Bossio, “no es necesaria la venta de acciones”. Y explicó que “pueden contar con el flujo del FGS. La Anses tiene la capacidad para regular la periocidad y naturaleza de ese flujo”. En ese marco advirtió que el justicialismo “pondrá límites a las ventas de acciones” para preservar el ahorro.
“Tampoco estamos de acuerdo en que se preste recursos al exterior. Hay suficientes activos en la argentina y necesidad de ahorro en la Argentina para que el FGS invierta en McDonald’s, Pepsi o Apple, que tienen mercados suficientemente desarrollados”, agregó.
Desde el Frente Renovador, de Sergio Massa, también se manifestaron en contra de la venta de acciones porque consideraron que “pone en peligro la sustentabilidad del FGS”. El diputado Marco Lavagna explicó que “el proyecto modifica la forma en la que se pueden armar las inversiones y da un plazo de cuatro años para definirlo. El riesgo es que se convierta en una puerta para vender acciones y permitir que eso se vaya a títulos públicos para financiar al Tesoro”.
Para Bossio, por otra parte, es necesario instalar en las comisiones previsionales es la necesidad de aumentar la base de contribuyentes para darle sustentabilidad al sistema. “No es cuestión de aumentar la edad jubilatoria”, sostuvo.
Todas las fuerzas presentaron propuestas de campaña para los jubilados. Incluso Bossio contaba con un proyecto similar en la Anses, por lo que aclaran que “hay acuerdo en pagarle a los jubilados lo que corresponde”, según explicaron desde el massismo, “pero en la eventualidad hay que buscar en lo posible otro mecanismo para suplir la venta de acciones”