La Alcaldía de Mogi Mirim, en San Pablo, y la firma alemana BASF lanzaron recientemente un proyecto piloto de compostaje de los residuos sólidos orgánicos generados en ese municipio, por medio de la introducción de la recolección selectiva domiciliaria.
Esta es la primera vez que un proyecto desarrollado en América del Sur va a mostrar el uso de bolsas plásticas producidas con ecovio, un polímero compostable certificado, y la eficiencia del proceso de compostaje como contribución para la gestión de residuos sólidos urbanos y rurales.
Romapack es la industria de envases que producirá las bolsas elaboradas con el ecovio. “Confeccionamos cerca de 200 mil bolsas para que se distribuyan a un muestreo de 1.770 unidades residenciales y a dos escuelas, lo que corresponde a cerca de 5.300 habitantes”, afirmó Gisele Barbin, gerente comercial de Romapack.
Los barrios seleccionados para el desarrollo de este trabajo fueron Jardin Paulista y Jardin Silvania, que poseen características representativas de los hábitos de la comunidad en el municipio. Para concientizar a los habitantes involucrados en el proyecto, BASF, la Fundación Espacio Eco y la consultora Inambi – responsable del monitoreo y la elaboración del informe final del proyecto– desarrollaron un programa de capacitación, sobre todo del proceso de recolección selectiva orgánica para compostaje.
“Estamos desarrollando programas de educación ambiental para que los habitantes puedan, por sí mismos, ser capaces de diferenciar cada tipo de residuo y destinar los orgánicos de manera correcta al compostaje, participando en forma activa y consciente en el desarrollo de este modelo de reciclaje”, afirma Marcos Badra, director de la consultora Inambi.
“Al darle un destino más adecuado al residuo orgánico también estamos contribuyendo a mejorar la calidad de la colecta selectiva de reciclables en general, eliminando la contaminación por el residuo orgánico“, complementa Ubiratan de Carvalho, director de Construrban Logística Ambiental.
Los residuos orgánicos domésticos serán recogidos todos los lunes, miércoles y viernes por un camión de la empresa Construrban. Esos residuos se destinarán a Visafértil, que opera una usina de compostaje en Mogi Mirim.
El proyecto durará tres meses y generará cerca de 240 toneladas de residuos orgánicos, que se transformarán en cerca de 120 toneladas de abono rico en nutrientes esenciales para las plantas. La duración de este proceso de transformación del residuo junto con la bolsa producida con ecovio compostable y certificado se estima en cerca de noventa días.
“BASF ya ha desarrollado otros proyectos piloto de compostaje parecidos en Alemania, Canadá, Tailandia, India y Australia, con resultados previstos alcanzados. La recolección de residuos orgánicos realizada en forma higiénica, con bolsas plásticas compostables producidas con ecovio contribuyó a reducir la cantidad de residuos orgánicos destinado a rellenos sanitarios, para aumentar su vida útil y disminuir la emisión de gases de efecto invernadero”, afirmó Karina Daruich, gerente de biopolímeros de BASF para América del Sur.
El proyecto podrá transformarse en un modelo de éxito basado en las premisas de la Ley 12.305 (Política Nacional de Residuos Sólidos) y ser seguido por otros municipios. “Nos da una enorme satisfacción formar parte de esta iniciativa pionera y poder ser los incentivadores de una amplia concientizacion de la población respecto de los beneficios para el medio ambiente y de un futuro sustentable”, comentó el alcalde de Mogi Mirim, Luís Gustavo Antunes Stupp.
Desde la Argentina, muchos municipios quieren participar de una iniciativa como ésta que mejora el entorno visiblemente.
La naturaleza del ecovio
BASF, junto con la Alcaldía Municipal de Mogi Mirim, Construrban, Inambi, Romapack y Visafértil inician un proyecto piloto para la recolección y el compostaje de residuos sólidos orgánicos en el municipio.
La materia prima utilizada en la elaboración de las bolsas para la recolección selectiva será el ecovio, un polímero compostable certificado con contenido de fuente parcialmente renovable.
Durante el proyecto se van a generar cerca de 240 toneladas de residuos orgánicos que se transformarán en 120 toneladas de abono para plantas.
