La crisis global provocada por la pandemia, los desafíos de la nueva normalidad y la necesidad cada vez más acuciante -a juzgar por los indicadores del cambio climático- de buscar alternativas productivas más sustentables, generan nuevas dificultades, pero también oportunidades tanto en el ámbito de la educación como en el mundo del trabajo. Hoy, estamos frente a un escenario complejo que requiere desarrollar nuevas capacidades, que al mismo tiempo se manifiesta como propicio para la creatividad y la gestación de soluciones destinadas a resolver los nuevos problemas.
La conjunción entre mecanismos de adaptación y subsistencia, y las transformaciones culturales y sociales que estaban comenzando a manifestarse se han acelerado por el contexto sanitario. Los avances tecnológicos ya venían motorizando tendencias como la virtualidad en la educación o los modelos colaborativos y remotos que reorganizaron los vínculos laborales.
A su vez, los nuevos modos de vinculación social y comercial se ven empujados por el espíritu de las nuevas generaciones que comienzan a ser parte del universo adulto, ya que, sin duda, son los que mejor se mueven en las nuevas formas de relacionarnos. “Se auto perciben como plurales, flexibles, que no caretean, reconstruidos y sensibles. En relación con ello, sus causas están enfocados en temas globales. Para esta generación, los problemas no se solucionan individualmente, sino en términos colectivos, globales”, señala el sociólogo Leandro Bruni en su artículo “Generación z: cómo ven el mundo los centennials”, publicado por este diario.
¿Cómo prepararse para esta nueva realidad? ¿Qué saberes se vuelven más necesarios adquirir para los trabajos del futuro? ¿Qué cualidades se esperan de un líder al interior de las empresas? Estos son algunos de los interrogantes que surgen en el paisaje actual. Para poder ensayar algunas respuestas, es interesante conocer experiencias que comienzan a extenderse en el mundo y en la región de la mano de modelos colaborativos y de economía distribuida.
Nos preguntamos qué ocurre, por ejemplo, con aquellas empresas que debieron abandonar sus espacios de trabajo debido a las medidas de aislamiento, que mutaron por necesidad al home office y que necesitan encontrar un nuevo funcionamiento que combine instancias remotas y presencialidades. O nos preguntamos, también, por aquellos espacios que quedaron vacíos o deben modificar su actividad original y reinventarse.
Estas nuevas demandas son las que se propuso resolver un grupo de jóvenes emprendedores que crearon Around, una plataforma que transforma el espacio ocioso y da acceso a empresas en crecimiento. Martín Haiek, uno de sus socios fundadores y CEO de la firma con sede en México, expresa con claridad donde se ubican hoy los desafíos, tanto para emprender como para aprender. “La cualidad más importante es el ingenio, la capacidad para poder resolver problemas de forma creativa”, señala. “Hay que estar abiertos a explorar y no cerrarse a lo que está pasando alrededor”, señala Haiek sobre la propuesta de crear espacios colaborativos híbridos para la organización del trabajo, combinando la distancia y la presencialidad, como una respuesta a las necesidades actuales.
-Intentando mirar más allá de la crisis del COVID, el mundo laboral ya venía atravesando cambios gracias a los avances tecnológicos, con nuevas modalidades en la vinculación de jefes y empleados, y de las empresas con sus clientes. ¿Cuál es tu percepción en relación con la posible aceleración de estas transformaciones? ¿Cuál es el rol los líderes en estos procesos? ¿Consideras que es una oportunidad para iniciativas creativas que aprovechen la tecnología disponible?
En primer término, lo que está pasando hoy es que estamos migrando de un modelo centralizado a uno descentralizado. Hablo de un modelo centralizado donde, en el ámbito laboral, había un único punto al que todos debíamos trasladarnos de lunes a viernes de 9 a 17. Hoy estamos pasando a un mundo descentralizado donde empieza a surgir un ecosistema con distintos espacios para el trabajo, donde la oficina es un punto muy importante, pero se complementa con otros espacios, como podría ser la casa, o incluso otros lugares que funcionan como satelitales. En este contexto, lo que ha hecho la crisis COVID no es crear o cambiar ninguna tendencia nueva, sino más bien acelerar tendencias que ya estábamos viendo pre pandemia. Estas tendencias que los especialistas planteaban que tardarían unos diez años en florecer o instalarse, se consolidarán en los próximos tres. Estaba estimado, por ejemplo, que el desarrollo de espacios de trabajo flexibles iba a crecer diez veces de acá a diez años, sin embargo, ese crecimiento sucederá antes de 2025.
En cuanto al rol de los líderes, hoy más que nunca hay que entender que las organizaciones se componen de equipos y que no todas las reglas se aplican a cada uno de sus integrantes por igual. En estos nuevos escenarios, el líder trabajará mejor con una multiplicidad de espacios en donde se pueda colaborar y generar confianza, que es un valor clave que se viene hablando mucho y que cobra importancia. Definitivamente, esto es una oportunidad única para las iniciativas creativas, donde la tecnología es un factor muy importante, haciendo que mercados que eran pequeños hoy muevan millones. La innovación se acelera y va cambiando los hábitos de producción y consumo de servicios con nuevas industrias que se ven favorecidas por el contexto de la nueva normalidad.
- Pensando en las nuevas generaciones, la tendencia que se observa es una mayor predisposición hacia crear desarrollos colaborativos y otorgar más valor a compartir, vivir experiencias y ser sustentable, y menor importancia a la propiedad de las cosas en relación con los hábitos de consumo ¿Buscan brindar soluciones en estos nuevos escenarios?
Entendemos que, desde el inicio de la humanidad, la creatividad es el resultado de clustering de personas en espacios, y ahí es donde surge la creatividad. Lo que intentamos es ser ese único punto de contacto para todas esas empresas que están buscando espacios flexibles y distribuidos, destinados justamente a que puedan reunirse a crear. Empresas que adopten medidas más extremistas como tener a todos sus colaboradores trabajando desde sus casas, van a perder en relación con las que adopten esquemas híbridos que fomenten la colaboración y la creatividad, entre sus colaboradores.
En este sentido, a la hora de pensar en cómo prepararse para enfrentar los nuevos desafíos, ¿Cómo ves al mundo del trabajo y a la educación en los próximos años? Por la experiencia que vienen desarrollando, ¿Qué saberes consideras que serán más necesarios?
La cualidad más importante es el ingenio, que es esa capacidad para poder resolver problemas de forma creativa. Sobre todo hoy, que vivimos en un mundo donde hay muchas tareas puntuales que son más fáciles de outsourcear. Lo difícil o lo más relevante es identificar los problemas y proponer crear una solución, ejecutarla y llevarla a cabo.
Otro tema importante es que hoy las barreras geográficas son más difusas, y generar espacios colaborativos es más fácil. En nuestro caso, tenemos el equipo en México y trabajamos con gente de Argentina y de todo el mundo. Eso es muy poderoso y uno tiene que estar abierto a explorar estas alternativas y no cerrarse a lo que está pasando alrededor.
