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El grupo de Whatsapp de la "mesa chica" PRO que funciona como terapia de Macri

Además, en El Espía de esta semana, la semana del embajador Noah Mamet y las cenas millonarias de los Perez Companc y los Bulgheroni

la incógnita a resolver es si Macri perdió capacidad de crecer en las encuestas.
| Cedoc

Detalles de una semana particular para Noah Mamet. Llegó hace ocho meses al país y, casualidad o no, ahora que ciertamente Noah Mamet está mejorando su aprendizaje y comprensión del castellano, casi no necesitó que le tradujeran el fragmento que la presidenta argentina “le dedicó” en el discurso que dio en las Naciones Unidas. Igualmente, y como corresponde, hubo una versión en inglés de esas palabras y de toda la presentación en cuestión. Mamet llegó hace unos días de Estados Unidos, donde palpitó de cerca y en primera línea el fervor que generó en su país la gira del papa Francisco. El embajador norteamericano en Argentina estuvo en Washington y fue uno de los que participaron del encuentro del Papa con Obama en la Casa Blanca, donde también lo acompañó Georgie Neuss, uno de los amigos argentinos que hizo en estos meses en Buenos Aires. De ese sentimiento que vivió en el viaje a Estados Unidos habló al menos en las tres reuniones sociales que esta semana lo tuvieron como invitado o anfitrión. Una fue la cena anual del CARI (Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales) en la mansión Aberg Cobo, donde también intentaron sin éxito que hablase de lo dicho por Cristina Kirchner. Esa misma noche, de ahí se fue al hotel Alvear, donde compartió la mesa principal de la Fundación Educando, de Bettina Bulgheroni. Allí también llegó con la persona que lo acompaña como traductor y con quien, a su vez, perfecciona su castellano. En un clima más distendido, contestó con una amplia y diplomática sonrisa cuando le preguntaron si ahora entendía qué significaba aquello de enfrentar una situación delicada con el gobierno nacional. Quizá quien pudo haber escuchado un comentario más personal de su parte sobre la coyuntura fue Richard Spies –CEO de Pan American Energy–, con quien antes de irse de la fiesta –y ubicados ambos en un borde de la extensa mesa principal, medio vacía porque el resto estaba en la pista de baile– se lo notaba hablar con entusiasmo y gesticulando como queriendo recalcar conceptos. Al día siguiente, y habiendo ya pasado por Cancillería –todos los medios dieron cuenta de esa reunión protocolar con Carlos Poffo, jefe de gabinete de ese organismo–, Mamet se vistió de anfitrión y abrió su residencia palermitana para la presentación oficial del Anima Film Fest, un festival que, según reza su lema, ofrece “cine para el alma”. Una convocatoria ecléctica que incluyó a Marley, Nicole Neumann, Graciela Borges con hijo y nieta, y a Adrián Werthein y su pareja, Fabiana Ricagno. Discurso en inglés, porque en castellano hubiera sido muy extenso, con alusión a la “papamanía” (sic) vivida en Estados Unidos y a los vínculos que unen a ambas naciones y como él quiere seguir potenciándolos. A pesar de la presencia juvenil que había, nadie se animó a abrir juego en la tentadora mesa de pool instalada en uno de los salones y sí a recorrer las diferentes mesas ubicadas en las galerías que dan a la escalera central, repletas de fotos familiares o tomadas en viajes que ya realizó a provincias argentinas solo o con su madre, otras con dedicatorias de Clinton y Obama, e incluso, plastificadas, las columnas que escribió para medios argentinos, este diario incluido. Todos estos detalles decorativos suelen retirarse en reuniones más masivas, como la del 4 de Julio.

Sincronia. En una misma noche, dos apellidos que contribuyen al PBI argentino realizaron respectivas cenas para recaudar fondos para sus fundaciones. En La Rural, los Perez Companc convocaron a unos 500 invitados para la Fundación; en el Alvear, y para una cifra casi similar, los Bulgheroni lo hicieron para Fundación Educando. La primera reunió, según informaron, unos 2.850.000 pesos para sustentar el programa de rehabilitación de especies en peligro de extinción; la segunda, 2.400.000 pesos para los distintos programas de educación, deportes y oficios que desarrollan en casi todo el país. Si en La Rural personajes de la televisión ocuparon mesas principales, en el Alvear, los empresarios  y un par de embajadores cubrieron esa cuota de “celebrities” y sólo hubo un político invitado, Juan Manuel Urtubey. Y como lo llamó la anfitriona, Bettina Bulgheroni, “mi presidente”:  Rodolfo D’Onofrio, titular de River Plate.

Encrucijada. ¿Qué te pasa, Mauricio? El domingo pasado este diario dio cuenta de cómo dirigentes del PRO pidieron guión para unificar discurso sobre qué responder ante las sucesivas apariciones de denuncias varias, e incluso armaron un grupo de Whatsapp para activar un 911 en caso de emergencia mediática. Esta situación llevó esta semana a hipótesis varias que ponen a Macri como atravesando distintos estados de ánimo comprobables sólo por quienes lo rodean. Ahora, si la realidad se mide por encuestas, su círculo las exhibe para demostrar que a pesar de todo no perdió terreno y bajó poco. Eso sí, la incógnita a resolver es si perdió capacidad de crecer.

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