Fernando Iglesias cumplió el objetivo que le encomendaron. Por más que María Eugenia Vidal ensaye un crítica al comentario machista, poco puede hacer. De hecho le salió más fácil una justificación. “El machismo está en todas partes”, le dijo Vidal a Romina Manguel en América 24. La miopía selectiva de la ahora porteña Vidal le impide ver que el machismo violento lo tiene en uno de sus candidatos en la Ciudad. Uno que además, está contenta de tenerlo junto a ella. Eso se infiere de lo que Vidal también le dijo Manguel: “Estoy orgullosa de toda la lista que me acompaña. Con errores, con aciertos, compartimos los mismos valores”.
María Eugenia Vidal cuestionó las visitas a Olivos: "No les importa la gente"
La política del tero, es decir, grita acá –o tuitear que por caso es lo mismo–, le quita el foco a la figura de Facundo Manes y su campaña por el territorio bonaerense. Y de paso, a las críticas que los radicales de Cambiemos le hacen al esquema de Horacio Rodríguez Larreta. Instalado un tema, habrá integrantes que se desmarcarán, otros que se encolumnarán, y otros como María Eugenia Vidal, aprovecharán para emitir el mensaje que se quiso posicionar. Con lo de Fernando Iglesias –y una semana antes con lo de Carlos Pagni– , había que poner el foco en las visitas a Olivos registradas por Casa Militar en 2020. No importa si en ese listado había personajes del mismo espacio como Luis Brandoni o incluso, adherentes, como un conocido gerente de programación de televisión.
Carlos Rottemberg explicó que también fueron con Luis Brandoni a la quinta de Olivos.
Personajes como Fernando Iglesias, Waldo Wolff y los incorporados como Ricardo López Murphy –en una lista armada para que parezca cuasi opositora–, Sabrina Ajmechet, Martín Tetaz, Graciela Ocaña o Paula Oliveto, están puestos para eso. La política del tero: decir algo que pueda condensarse en 240 caracteres con o sin asidero empírico. Esa estrategia es necesaria, sobre todo, ante el presente interno complicado de Juntos por el Cambio. Con cuestiones como la de protagonizada por Fernando Iglesias, se desvía el foco de “puntos sensibles” como son Mauricio Macri y sus causas judiciales, con los consiguientes ingresos de jueces a la residencia de Olivos. También de su secretario Rodrigo Nieto, poseedor de conversaciones y registros más que interesantes en su celular que podrían complicar al ex presidente. Por algo Nieto, fue uno de los dos nombres que Macri pidió a Larreta sean incluidos en las listas de Juntos por el Cambio.
EI / ED
